LA REBELIÓN MILITAR DEL 4 DE FEBRERO DE 1992 EN VENEZUELA

Por Guillermo Cieza

La Plata, Argentina | 4 de febrero de 2022 | Fuente: Tramas

La noticia del levantamiento militar en Venezuela fue asociada por buena parte del progresismo y la izquierda argentina con las aventuras de los carapintadas que asediaron a Alfonsín. Esa interpretación fue un verdadero disparate, que desconocía la historia de ese país, las estrategias de su izquierda y la tradición militar bolivariana.

Para ilustrarnos sobre cuál era la situación de Venezuela en ese momento y quiénes protagonizaron esa rebelión, no hay mejor fuente que Hugo Rafael Chávez, quien estuvo al frente de ese alzamiento militar. Compartimos sus respuestas sobre algunos temas relevantes, extraídas del libro “Mi primera vida”, que es una larga entrevista que le hizo Ignacio Ramonet.

Sobre la situación de Venezuela.

“La democracia era una simple fachada, detrás de la cual gobernantes y hombres de negocios habían establecido un pacto mafioso para enriquecerse mutuamente a niveles imaginables…Piense que a raíz de la guerra árabe-israelí de 1973 los precios del petróleo se se habían acrecentado de manera desorbitada. El crudo nuestro estaba a 1,76 dólares por barril y se triplicó a 3,56 en 1973, y pasó en 1974, cuando Carlos Andrés Pérez llegó al poder a 10,31 dólares.. Los recursos del país se multiplicaron casi por 10. Y además en 1976 Carlos Andrés Pérez nacionalizó el petroleo. Una excelente decisión, muy positiva en términos de soberanía, pero que agravó el problema, porque los nuevos y cuantiosos recursos del Estado no sirvieron para reducir las desigualdades, Al contrario, se acentuaron las diferencias entre pobres y ricos. Aumentó el sentimiento de injusticia…”
“…. todo aquel que tenía una pequeña parcela de poder se puso a robar descaradamente…Los recursos que hubiesen podido consagrar el desarrollo social y el progreso de las clases más olvidadas, se despilfarraron. Una buena parte acabó en los bolsillos de los privilegiados de siempre. Eso creó un malestar infinito en muchos intelectuales, militantes políticos…Y en el seno de las Fuerzas Armadas…”

Sobre la composición social de las Fuerzas Armadas de Venezuela y la tradición bolivariana.

“La gran mayoría (de los cadetes de la escuela militar) provenían de los sectores pobres de las clases medias bajas y clases bajas. Históricamente siempre ha sido así…La mayoría de los oficiales venezolanos procede de las clases humildes, especialmente en el ejército. En ese aspecto Venezuela es bastante particular, la Fuerza Armada constituye un cuerpo esencialmente popular. Muy diferente a la tradición de castas militares hereditarias que existen en países latinoamericanos -como Chile, por ejemplo- donde los hijos de las clases dominantes dirigen los regimientos de élite de las Fuerzas Armadas. En Venezuela, por la tradición bolivariana, no existe discriminación social o racial que impida el ingreso de jóvenes de las clases desfavorecidas a la Academia Militar”.
…el General Jacinto Perez Arcay, filósofo y maestro de esos que uno tiene toda la vida, quien me encendió la llama bolivariana. Siempre he dicho que él es culpable de mi segundo nacimiento… Tenía libros y escritos…Yo me los bebía….Libros que son ideas, fuerza, combustible para la batalla ideológica…. Esos oficiales pertenecían a una corriente militar que se había constituido a la caída de Perez Jiménez, y que estaban descontentos con la situación que el país vivía….En el seno de la Academia había un grupito de oficiales de planta muy estudiosos, que eran conscientes del descontento general y que disponían de una teoría crítica sobre lo que pasaba y cómo se podría corregir aquello. La prueba es que después tuvieron una relación estrecha con nosotros”.

Sobre la influencia de la izquierda en las Fuerzas Armadas.

“Desde finales de los años 1950, antes incluso de que triunfara la Revolución Cubana , el Partido Comunista de Venezuela- PCV, al que entonces pertenecía Douglas Bravo, definió una línea estratégica con respecto a las Fuerzas Armadas. Su objetivo era incorporar oficiales para sumarlos al proyecto revolucionario. En pocos años, decenas de oficiales cuyo origen social eran las clases populares, fueron captados por el PCV. Muchos de ellos participaron en el “Curupanazo” y en el “Porteñazo”. Al fracasar estos alzamientos muchos militares sobrevivientes eligen la vía guerrillera, se van a las montañas, participan en la creación de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional- FALN-, y varios de ellos llegan a convertirse en Comandantes de diversos Frentes guerrilleros…”

Sobre el grupo de Douglas Bravo, el PRV-Ruptura.

”Ya Douglas Bravo había roto con el Partido Comunista porque reivindicaba elementos teóricos diferentes de los de la ortodoxia del pensamiento soviético. El recurría a nuestra historia nacional y adoptaba planteamientos inspirados en Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Ezequiel Zamora y otros pensadores nuestros. Esa “repatriación” de la teoría revolucionaria era del agrado de los militares muchos de los cuales se sentían bolivarianos, y eso facilitó la difusión en los cuarteles del concepto de insurrección liderada por una alianza cívico-militar. El proyecto de Douglas era captar oficiales de las fuerzas armadas para incorporarlos a la estrategia de un proyecto revolucionario”.

Sobre la participación de Chávez en el grupo de Douglas Bravo.

“Esa actividad cerró la alternativa de irme del ejército. Asumí un rol en el seno de ese movimiento Ruptura para el largo plazo para una insurrección cívico-militar. Yo siempre creí en eso”… “Un tiempo después me eligieron miembro del Comité Central del PRV-Ruptura. Llegué a una reunión y Douglas me comunicó: – Mira, José Antonio- era mi nombre de batalla- propuse, y fue aprobado por unanimidad, que formes parte, aunque no asistas a ninguna reunión, por razones obvias, del Comité Central del PRV- Ruptura” (año 1978).

Sobre las diferencias entre el PRV-Ruptura y Causa R.

“Yo diria que Maneiro y la Causa R se proponían a largo plazo, la organización de una gran huelga general que desembocara en una insurrección de la clase obrera apoyada por algunos sectores de las Fuerzas Armadas, lo cual debía permitir la llegada al poder de un gobierno revolucionario de los trabajadores. Mientras Douglas Bravo apostaba…por un levantamiento revolucionario cívico- militar para derrocar el orden corrupto existente e instalar en el poder un gobierno bolivariano, patriótico y revolucionario”.
“…Yo me reunía por separado con cada uno de ellos. Era absurdo. Y empecé a decirles:- ¿Porqué no tratan de unirse? Pero no hubo manera, cada uno rechazaba la idea de encontrarse con el otro. Tampoco el grupo de militares que Hugo Trejo había constituido quería reunirse con nosotros, los oficiales bolivarianos. Ni siquiera eso”.

Sobre la importancia del “Caracazo”

“La explosión popular del Caracazo rompió la losa que encerraba a Venezuela en un sepulcro colectivo.Porque, por otra parte, si consideramos el panorama internacional, ese levantamiento popular fue admirable…”
“El Caracazo es, en mi opinión, el hecho político de mayor trascendencia del siglo XX venezolano. Recuerde que, ese mismo año 1989, se hundía el muro de Berlin… y se levantó Caracas contra el FMI. Cuando en las esferas intelectuales internacionales se hablaba del “fin de la historia”, y cuando aquí todo el mundo, ya no solo políticamente, sino también financiera y económicamente, estaba rendido ante el Fondo Monetario Internacional y el Consenso de Washington, se alzó una ciudad y todo un país. Con esa rebelión de los pobres, de las víctimas seculares de la desigualdad y la exclusión, con esa heroica sangre popular comenzaba otra historia de Venezuela. Porque apenas diez años después vendría nuestro gobierno bolivariano a proponer fórmulas alternativas…Venezuela se alzó a contracorriente de la ola neoliberal ..y nosotros en el Ejercito entendimos que no podíamos dar marcha atrás…”

Sobre el alzamiento del 4 de febrero de 1992.

“Llegó la rebelión del 4 de febrero y nosotros los militares revolucionarios tuvimos que lanzarnos solos a la acción porque ninguna organización política de izquierda consiguió ponerse de acuerdo para sumarse a la Revolución Bolivariana. Todas tenían la misma obsesión: hegemonizar el movimiento revolucionario, y ese objetivo prioritario los llevaba a pelearse unas con otras. Una tragedia. Razón tenía Bolívar cuando reclamaba: Unión, unión, o la anarquía nos devorará…” La segmentación, la discordia, la falta de visión histórica de la izquierda, su incapacidad para unirse, son algunas de las razones principales de las frecuentes victorias de las derechas en América Latina”.

Sobre el significado del 4F

“…Hay todavía quienes nos llaman “golpistas”. Algunos muy confundidos, muy confundidos ideológicamente, dicen de nosotros: – Son militares, luego son de derecha, son gorilas”. es un error. Nosotros nunca pensamos en constituir una Junta Militar. Jamás quisimos dar un golpe de Estado militar clásico para atropellar los derechos democráticos y los derechos humanos. Nunca. Somos antimilitaristas y antigorilistas. Jamás fuimos golpistas. Insurgimos para colocarnos al lado del pueblo venezolano, como militares transformadores. A veces se calificó nuestra rebelión de “nasserista”. No lo era, no tendría sentido, pero sí en la medida que teníamos un proyecto social, hasta socialista, un pensamiento panamericanista, o sea bolivariano, y una posición antimperialista, Somos patriotas revolucionarios. “Golpistas “, son los que se unen a la oligarquía para atropellar a su propio pueblo. “Golpistas “, los que pretendieron instalar el 11 de abril de 2002 una dictadura en Venezuela. “Golpistas ” los apátridas que se arrodillan ante el imperialismo norteamericano. Nosotros somos bolivarianos, revolucionarios, socialistas, antimperialistas. Y cada día más».