EL CONGRESO BICENTENARIO DE LOS PUEBLOS, UNA OPORTUNIDAD PARA LA COHESIÓN DE NUESTRAS LUCHAS

Por Jadiyetu El Mohtar (Subdelegada del Frente Polisario en la Comunidad de Madrid – Miembro de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis)

18 de junio de 2021

Venezuela está a las puertas de conmemorar el Congreso Bicentenario de Los Pueblos del Mundo, destacado por inspirarse en una de las gestas más importantes de su historia, la Guerra de Independencia que tiene su más emblemática acción militar en la Batalla librada en el Campo de Carabobo el 24 de junio de 1821, por parte del ejército patriota contra el ejército real español.

Me honra participar en esta fastuosa efeméride del Bicentenario de la Independencia de Venezuela, para rememorar aquellos heroicos hechos que tuvieron lugar hace hoy 200 años y que marcarían la senda de muchos pueblos que lucharon y siguen luchando contra el yugo colonial y tiránico como lo está haciendo hoy el pueblo saharaui.

La revolución popular del 19 de abril de 1810 que llevó a cabo el pueblo de Caracas, y que condujo a la firma del Acta de la Declaración de Independencia de Venezuela, el día 5 de julio de 1811, propiciaron el nacimiento de Venezuela como nación independiente y soberana y hoy es un referente para los pueblos del mundo en la lucha por defender y reafirmar su soberanía, frente a las injerencias coloniales e imperialistas , especialmente en América Latina y El Caribe, además de los pueblos palestino y el pueblo saharaui.

El Congreso del Bicentenario de los Pueblos será un impulso a los movimientos sociales y a las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales para tejer una amplia red para consensuar acciones y políticas que se articulen en torno al espíritu y principios que marcaron la lucha del Libertador, porque es hora de un nuevo despertar para los pueblos que quieren la Paz, el respeto de los Derechos Humanos y la libertad y la soberanía.

Nuestras luchas no pueden ni deben seguir consideradas unas luchas que persiguen solo erradicar la vulnerabilidad, la pobreza, la miseria o el hambre, nuestras luchas no buscan solo combatir el racismo, la xenofobia, sino mas bien, persiguen instaurar el respeto a la soberanía de los pueblos del mundo en pie de igualdad con el resto de países y naciones.

Los numerosos movimientos sociales en América Latina, Asia, Europa y África son amplios , diversos y multidisciplinares que deben apostar por estrategias comunes en la defensa de objetivos estratégicos en beneficio de los pueblos. En la actualidad asistimos a un florecimiento de múltiples movimientos sociales con diversas características, desde los movimientos que demandan autonomía local o regional, como otros que reclaman una sociedad multicultural. Estos movimientos sociales emergen bajo una variedad de contextos que se suceden en regímenes democráticos o autoritarios y en estados federales o centralizados. Otros luchan por recuperar su territorio usurpado u ocupado por fuerzas extranjeras como es el caso de Palestina o la República Saharaui.

El Congreso del Bicentenario de los Pueblos del Mundo, en su contexto geográfico y político, es el marco idóneo para exponer, debatir y consensuar acciones de apoyo y colaboración entre estos movimientos sociales tradicionales y de la sociedad civil globalizada para emprender acciones colectivas que contemplen solidaridad, cohesión, resolución política de los llamados conflictos y demás problemáticas que impiden el desarrollo de los pueblos en el marco de su soberanía e independencia.

No perdamos la ocasión del Congreso Bicentenario de los Pueblos del Mundo, que se realizará en Caracas, para promover y plantear alternativas que generen un debate en las colectividades, que propicien un cambio positivo para una mayor integración y cohesión. Que sea capaz de crear un ágora en los temas de nexo en este gran movimiento asociativo de los pueblos, que se articule en torno a una estructura organizativa más eficiente, que genere cambios políticos e institucionales reales y que repercutan en el bienestar de los pueblos, siempre anteponiendo la soberanía como principio fundamental y esencial en esta noble tarea de los movimientos sociales.

Porque como aman la libertad, tienen sentimientos nobles y liberales y si son severos, solo lo son con aquellos que pretenden destruirlos, como dijo Simón Bolívar, hace ya 200 años.