CASTILLA LA MANCHA REACTIVA LAS MACROGRANJAS

Por Vocesenlucha

«Es una pena que haya pueblos donde no sepan que están bebiendo agua contaminada. Quienes se supone que tienen que velar por el mantenimiento de nuestra salud y bienestar son los que le ponen alfombra roja a iniciativas contaminantes, sin arraigo en el territorio, con un perfil colonizador«

Albacete, 11 de marzo de 2025

Stop Ganadería Industrial alerta a la población de que 61 proyectos de ganadería industrial pueden ser reactivados en la comunidad de Castilla La Mancha (Estado español). Desde Vocesenlucha nos comunicamos con la coportavoz del colectivo en la región Inma Lozano para que nos hable sobre esta situación que vuelve a amenazar los territorios manchegos.

Desde que el pasado 1 de enero venciera la moratoria que en los últimos años paralizara la construcción y ampliación de las macrogranjas porcinas en la región, los promotores que lo deseen pueden volver a reactivar la tramitación de los proyectos. Así se pronuncia la Junta de Castilla La Mancha. Un hecho que afecta a 43 municipios de las 5 provincias que conforman la comunidad autónoma. Y que podría incrementar en un 19% la población porcina en una región donde el 47% de la superficie es zona vulnerable a nitratos por las altas concentraciones de este componente en las aguas subterráneas. Una contaminación que según datos del SINAC-Ministerio de Sanidad, en 2023 dejó sin agua apta para el consumo humano a 18.611 habitantes de 25 pueblos de la región.

De reactivarse los 61 proyectos de la industria cárnica supondría un aumento de 362 mil cerdos. Un negocio muy jugoso para los empresarios exportadores de carne, pero un infierno apestoso e insalubre para las vecinas y vecinos por la producción y la gestión de purines.

Vocesenlucha: ¿Por qué acaba la moratoria, no se puede prolongar?  

Stop Ganadería Industrial: Desde nuestro punto de vista la moratoria ha sido un espejismo. Acaba porque era mera propaganda. No era una moratoria con fines resolutivos. Era un parche.

¿Cuál es el obstáculo para una solución definitiva?

Desde nuestro punto de vista priman los intereses económicos. Para la comunidad de CLM es más importante difundir ese tipo de industrias y maquillarlas como generadoras de progreso en el mundo rural, cuando la realidad es otra. No fijan población, ponen en riesgo nuestra salud y nuestra calidad de vida, y además devaluan las propiedades cercanas.

¿Qué solución proponéis?

Nuestra solución es la de regular el territorio. Medir y valorar cuántas cabezas soporta el territorio, tanto por el consumo de agua como por la gestión de los purines. La solución tiene que pasar por dar respuesta a preguntas como ¿cuántas cabezas  serían  viables para gestionar sus excrementos sin contaminar aprovechando los purines como abono?

El científico Fernando Valladares, en una reciente charla en la ciudad de Albacete con motivo de la presentación de su nuevo libro Pandemias, explicaba que la gestión de purines está atravesada por la falta de supervisión, y ‘el cómo debe hacerse’ no se traduce en lo que de hecho se hace. Remarcando que hay muchas razones para decir NO a las macrogranjas. Cambio climático, sobrexplotación del agua, contaminación del suelo y subsuelo, alto riesgo de zoonosis y pandemias, reducción de la eficacia de los antibióticos y resistencia bacteriana, maltrato animal, incremento del desempleo, e incremento de la pobreza y la desigualdad.  

Desde el colectivo Stop Ganadería Industrial nos invitan a comprobar cómo la mayor parte de los proyectos los promueven las grandes empresas cárnicas, sin arraigo en los pueblos donde se instalan, y orientadas a la exportación al extranjero. Los datos del Ministerio de Agricultura indican que en 2023 el Estado español exportó el 55,35% de la producción de carne de cerdo, lo que podría darnos pistas de que los nuevos proyectos no tienen como objetivo proveer proteína a las poblaciones donde esta industria tiene su impacto.  

En la provincia de Albacete se podrían reactivar la tramitación de 11 proyectos de macrogranjas. Tarazona, Hellín, Socovos, Alcalá del Júcar, Pozuelo y Albacete ciudad. Localizaciones elegidas para ampliar explotaciones ya existentes (como el caso de Socovos) o para la construcción de nuevas macrogranjas. El caso más grave lo representa Pozuelo, tanto por el volumen del proyecto  (4 núcleos de producción de lechones) como por el promotor a cargo de la operación: Cefusa,  empresa “líder” en el sector y principal suministradora de ganado a la conocida empresa ElPozo. En esa localidad campesina con tradición en producción cárnica a pequeña escala, un reciente aviso municipal alerta que el agua no es apta para el consumo humano. Algunos vecinos y vecinas lo desconocen, otras de saberlo tampoco podrían permitirse comprar el agua para beber y cocinar. Hoy su futuro inmediato es incierto.   

¿Qué pensáis de esa cantidad de gente que vive en los pueblos y sigue consumiendo un agua que no es apta para el consumo humano por desconocimiento y falta de información?

Es una pena que haya pueblos donde no sepan que están bebiendo agua contaminada. Quienes se supone que tienen que velar por el mantenimiento de nuestra salud y bienestar son los que le ponen alfombra roja a iniciativas contaminantes, sin arraigo en el territorio, con un perfil colonizador… ¿Por qué vienen a nuestros pueblos? vienen porque saben que la oposición es menor, porque nuestra voz se escucha menos, porque en realidad somos ciudadanos de segunda. No se les ocurre irse a los polígonos de las capitales, aunque bien podrían porque esos animales nunca van a pisar el campo, recordemos que viven toda su vida en una nave.

La preocupación inquieta a los más de 90 movimientos vecinales que desde 2017 vienen articulándose y fortaleciéndose en la defensa de sus territorios contra quienes promueven el empobrecimiento de los mismos. Desde Stop Ganadería Industrial se aboga por un modelo de ganadería compatible con el cuidado de la naturaleza, la salud y el bienestar de los vecinos y vecinas. Se hacen eco de la afirmación del científico del CSIC Fernando Valladares: “las macrogranjas son una vulneración en mayúsculas al derecho humano universal a un medio ambiente limpio y saludable”.   

 

Stop Ganadería Industrial