WALSH
Por Guillermo Cieza
«Lo importante es que si se pierden nombres y detalles, no se pierda el sentido de la memoria«.
La Plata, Argentina | 9 de enero de 2022 | Fuente: Tramas
Hace 95 años nació Rodolo Walsh
Intento escribir su biografía. Nació en Lamarque, una localidad ubicada en el sureste de la isla de Choele Choel, Río Negro. Su padre era encargado rural de una estancia de patrones ingleses. Fue educado en un colegio de sacerdotes irlandeses. De muy joven se destacó por su aficción a las letras y tratando de trabajar de eso llegó a Buenos Aires. Sus primeros trabajos los hizo como corrector y empezó a hacerse conocido por sus cuentos del género policial. Le interesaba la política y tratando de encontrar un lugar afín a su adhesión al nacionalismo católico se acercó a la Alianza Libertadora Nacionalista. En el local de esa agrupación alguna vez se lo cruzó a Jorge Ricardo Masetti. Intentando hacer un reportaje a “un fusilado que vive” se encontró con la masacre de José León Suárez y con el peronismo de la resistencia. Nunca se fue de esa ubicación política. Quiso enterarse qué sucedía con la Revolución Cubana y fundó con Masetti la Agencia Latina. Fue un hombre del Che, con todo lo que significaba ello en Cuba a principios de los 60.
Estaba escribiendo de Walsh y lo recuerdo llegar en una citroneta azul que manejaba “el gordo” Ardeti. Nos vimos fugazmente en plaza Rocha, La Plata a mediados del 72. Entonces los compañeros lo conocían como “Rolo”. Venía a traernos el contacto de unos pibes de General Roca. Recuerdo como los presentó: Cacho, la Flaca, Cachi y Susana. La Flaca estudiaba derecho y después me enteré que no era nacida en Roca, Cacho estudiaba ¿arquitectura? , Cachi Y Susana estudiaban periodismo.
Walsh se fue de las FAP a fines del 72 e ingresó a Montoneros. Era un gran escritor antes de hacerse militante político, pero se hizo muy conocido y respetado con “Operación Masacre” y llegó a la cumbre con “¿Quien Mató a Rosendo?” que siempre me pareció el libro más importante de la literatura política del siglo XX.
Los pibes y las pibas de Roca eran unos soles. Empezaron a trabajar como grupo de apoyo de la organización en Berisso.
Lo ultimos años de Walsh son conocidos, jamas perdió el compromiso militante, ni el pensamiento crítico. Su carta a la Junta, fue una denuncia demoledora sobre la entrega del patrimonio nacional, la politica antiobrera y los crímenes de la época, pero también un ayudamemoria para recordarnos qué proyecto de país va a tratar de imponer la derecha cuando llegue al gobierno por las botas o por los votos. Perdió a su hija Vicky y después fue secuestrado. Sus rastros se pierden en las mazmorras de la ESMA.
En algún momento dejamos de vernos con los pibes de Roca. Después me enteré que la Flaca y Cacho están desaparecidos. Se que Cachi esta vivo. Algunas vez me mando saludos y así me enteré que trabajaba en Telam. Fue como hace 10 años, todavía no se su nombre y apellido, tampoco el de sus compas. No se que pasó con Susana….¿se llamaba Susana?
La memoria va perdiendo nombres, detalles. Han pasado 45 años del golpe militar. Hoy resuena esa pregunta que nos hacía Gelman en un poema: “y los pedacitos de los compañeros, ¿alguna vez se juntarán?”.
Lo importante es que si se pierden nombres y detalles, no se pierda el sentido de la memoria. Porque si eso ocurre, cualquiera reivindica Walsh, desde los progres de Capital que votan a Larreta, hasta Aníbal Fernández.
Termino con Juan Gelman, con un fragmento del poema Los sueños rotos por la realidad
“y los pedacitos rotos del sueño
¿se juntaran alguna vez?
¿se juntaran algún día
pedacitos?
¿están diciendo que los
enganchemos al tejido del sueño general?
¿están diciendo que soñemos mejor?“
Foto. Prensa Latina