SENTIRES VENEZOLANOS

5. Sembrando horizonte

Sembrar es algo más que sembrar cuando sembramos pies en corazón de tierra. 
Sembrar conciencia con alma de semilla. 
Sembrar conuco con gloria y sin pena.

Sembrar es algo más que sembrar cuando sembramos palabra en surco de vida. 
Sembrar frase y amamantar letra. 
Sembrar juego en juvenil pupila.

Sembrar es algo más que sembrar cuando sembramos manos en pulmón de hierba. 
Sembrar revolución y recoger sonrisa. 
Sembrar frutal en perenne estrella.

Sembrar es algo más que sembrar cuando sembramos avatares entre terruño y hormiga. 
Sembrar con serpientes, soñar con cosecha. 
Sembrar amor en neurona amiga.

Gino González, cantor y cultor popular, de esos que empuñan la canción como espada y no como protesta, nos hablaba de la relación de la agricultura con la canción y la cultura, del cantar popular como canto de vida. De la condición natural del ser campesino, del sentir campesina. De la cultura popular como parto de tierra, de la política como canto necesario. «Yo he escuchado, sobre todo en jóvenes, hablar que están haciendo carrera política. Nosotros entramos a hacer política porque no tuvimos opción, porque cuando te das cuenta cómo vives, cómo históricamente has vivido, no tienes más alternativa que participar. Pero tú no quisieras eso, tú quisieras vivir ahí en el patio de la casa, jugando la partida de dominó eterna, con los amigos y con la compañera, como una mata, hasta que la mata por cosas propias de la vida marchite, y bueno, otra mata, y así nos vamos, sin culpa,… sin culpa».

Con permiso de la culpa, seguimos sembrando resistencia, «por ahora».

¿Llegará el día en que recojamos cosecha de sueño popular, que germine semilla de pueblo y tierra, que crezca de nuestras manos todas horizonte, que brote el socialismo no como propuesta ni dogma ni mañana, sino como maíz tierno de cachapa, como joropo bailable y cantable, como patio alegre, como dominó eterno?

Depende de lo que seamos capaces de sembrar, depende de la siembra, y depende del cantar.

Por eso, seguimos tejiendo, seguimos sembrando.

Caracas, martes 20 de agosto de 2019