OPERACIÓN MILITAR DE EEUU Y ESPAÑA EN CHILE

Por Nicolás Romero

«Desde el inicio del gobierno de Gabriel Boric, la clase política de manera transversal ha promovido el mantenimiento y profundización de las tareas que efectivos militares realizan para el resguardo del «orden interno»»

19 de agosto de 2023 | Fuente: Revista de Frente

Con fecha 6 de agosto del presente año, se publicó en el cuerpo C  de el Diario El Mercurio, una nota titulada «Mil 700 comandos de Chile, EE.UU. y España enfrentan a «rebeldes» entre Antofagasta y Magallanes», el cual describía la operación militar integrada «Estrella Austral 2023» integrado por 500 comandos del ejército de EEUU, 1.200 chilenos y 24 españoles.
El artículo señala el contexto y objetivo de la misión: «unidades de élite entrenadas para infiltrarse en territorio enemigo para desarrollar tareas de alto riesgo, las maniobras simulan una misión ordenada por la ONU para imponer la paz en un Estado convulsionado por una fuerza insurgente que ha generado una crisis interna y una escalada de violencia, explica el general de división Cristián Guedelhoefer, comandante del Comando de Operaciones Especiales del Ejército de Chile.»
Más adelante, el artículo hace referencia a la guerra de Ucrania y a otras operaciones » recientes en las que fuerzas multinacionales han sido desplegadas para restaurar la estabilidad en un país en crisis

La acción militar ocurre meses después de que el régimen peruano autorizó el ingreso de 1000 militares norteamericanos  y de que el presidente Guillermo Lasso de Ecuador solicitara el apoyo del FBI para investigar el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.

La operación es parte de los marcos de estrecha colaboración que las FFAA nacionales mantienen con el Comando Sur, Comando perteneciente a las FFAA Norteamericana cuya función es coordinar acciones militares conjuntas con ejércitos de la región. Una institución neocolonial  que mantiene la formación ideológica y tutela de buena parte de los ejércitos de la región por parte del imperialismo norteamericano.

El ejercicio militar autorizado por la ONU y comandado por el ejército de EEUU en nuestro territorio nacional, también contribuye en términos de uno de los comandantes (Huntley) al desarrollo de «tareas internas» en la frontera norte y la macrozona sur».  Al respecto señala: «Entrenamos básicamente para nuestra aérea de misión, que es la defensa, y eso nos ayuda para poder entrenarnos en la cooperación internacional y el apoyo a la política exterior. Claramente, todas estas capacidades sirven para enfrentar desafíos que el Estado les asigne a las Fuerzas Armadas.»

De especial gravedad resultan las afirmaciones reseñadas, toda vez que desde el inicio del gobierno de Gabriel Boric, la clase política de manera transversal ha promovido el mantenimiento y profundización de las tareas que efectivos militares realizan para el resguardo del «orden interno», distorsionando su misión institucional orientada al resguardo de las fronteras y militar del país. Toda el debate sobre los estados de excepción constitucional, la ley de infraestructura crítica y también las leyes y enmiendas constitucionales que buscan promover la impunidad presente y futura de las FFAA en la violación de DDHH contra su propio pueblo, dicen relación con la promoción de los militares en el desarrollo de tareas «internas».

Así, en periodos de disputa regional entre EEUU y China, donde poco a poco se acrecienta la batalla de influencias que implica en último término, acciones y presiones de carácter militar, el imperialismo norteamericano actualiza la doctrina del «enemigo interno». Desaparecido el enemigo comunista de la guerra fría, hoy es el migrante en el norte asimilado a la figura del narcotráfico, o las bandas de crimen organizado. También el mapuche que reivindica tierras es presentado cómo organización terroristas vinculada al «robo de madera». La demanda por seguridad se toma la agenda pública y así se construye la legitimidad social de la intervención de los militares en tareas de seguridad interna.

El historiador social Sergio Grez se refirió en exclusiva para Revista De Frente a la operación «Estrella Austral 2023», destacando el carácter imperial de la operación y los antecedentes históricos existentes en la Doctrina de Seguridad Nacional y operaciones militares represivas como el Plan Cóndor que en su momento organizaron a escala regional la acción represiva de las dictaduras latinoamericanas.

«La operación conjunta de 1.700 comandos de Chile, Estados Unidos y España para simular el enfrentamiento de imaginarios «rebeldes» entre Antofagasta y Magallanes es un acto de intimidación hacia la población nacional, una muestra del servilismo y entreguismo de nuestros gobernantes, a la vez que una subordinación impúdica al Imperialismo norteamericano y sus aliados de la OTAN.

Todo ello so pretexto de combatir a un supuesto «enemigo interno», de acuerdo a la «Doctrina de seguridad nacional», fundamento de políticas represivas de dictaduras como las de Augusto Pinochet en Chile (1973-1990), Alfredo Stroessner en Paraguay (1954-1989), la de los generales y almirantes en Argentina (1976-1983), Juan María Bordaberry en Uruguay (1973-1985), el general Hugo Banzer e»n Bolivia (1971-1978), la dinastía de los Somoza en Nicaragua (desde la década de 1930 hasta 1979), de los gobiernos de El Salvador (en las décadas de 2970 y 1980), entre otros. De este modo se unificó la acción represiva de todos estos gobiernos mediante el «Plan Cóndor» en Sudamérica, y «Operación Charlie» en Centroamérica».

La realización de esta operación en Chile constituye un paso más en la escalada hacia una futura intervención militar extranjera con la venia servil de algún gobierno de turno pues significa la participación directa de fuerzas extranjeras en el suelo nacional ya que si bien desde hace décadas se realizan en nuestro mar las operaciones navales UNITAS en las que participan las Armadas de Estados Unidos y Chile, hasta ahora los soldados de la OTAN no se desplegaban con este nivel de contingente y extensión geográfica en el territorio continental chileno. El «gobierno progresista» chileno al permitir estos ejercicios ha franqueado un peligroso umbral.»