INTENTO DE GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA
Por Guillermo Cieza
«El intento de golpe militar de Bolivia tiene olor a litio. Estados Unidos ha manifestado su interés de controlar las reservas de ese mineral estratégico. Un gobierno golpista en Bolivia se sumaría el apoyo que ya tiene con Milei, y la eventual posibilidad de un triunfo electoral de la derecha en Chile».
27 de junio de 2024 | Fuente: Tramas
Informaciones que nos llegan desde Bolivia dan cuenta que el general Zuñiga se ha rebelado contra las autoridades constitucionales y se ha hecho presente en el Palacio Quemado. El Presidente Arce declaró que la intentona golpista no consiguió sus objetivos y que ha nombrado un nuevo mando militar.
Las declaraciones del general golpista no dejan dudas sobre cuáles son sus propósitos. Ha declarado: “Estamos los tres Comandantes de la fuerza. Hemos venido a manifestar nuestra molestia. Habrá un nuevo gabinete de Ministros. Vamos a tomar el Ejecutivo”.
El dirigente Evo Morales convocó a una Movilización Nacional para defender la Democracia frente al golpe de Estado. Convocó también a un Paro Indefinido y bloqueos de caminos “No permitiremos que las fuerzas armadas violenten la democracia y amedrenten al pueblo”.
El Presidente Arce y el general Zuñiga se encontraron cara a cara en el Palacio Quemado, donde no se pusieron de acuerdo, pero el general golpista no consiguió su objetivo de plegar a la policía militar, que custodiaba al Presidente.
El presidente Arce, ha denunciado que el pronunciamiento militar afecta la democracia, pero que el intento golpista ha fracasado. Ha nombrado un nuevo alto mando militar. Desde el principio de esta asonada sectores militares se manifestaron leales al Presidente. El nuevo jefe del Ejército, José Wilson Sánchez, ordenó el retiro de todas las fuerzas de seguridad desplegadas en los alrededores del Palacio Quemado.
El intento de golpe militar de Bolivia tiene olor a litio. Estados Unidos ha manifestado su interés de controlar las reservas de ese mineral estratégico. Un gobierno golpista en Bolivia se sumaría el apoyo que ya tiene con Milei, y la eventual posibilidad de un triunfo electoral de la derecha en Chile.
Resulta evidente que el conflicto político hacia el interior del partido de gobierno, el MAS, y la disputa entre los líderes Morales y el presidente Arce, se pretendió capitalizar por el intento golpista. Zuñiga había declarado que detendría a Evo Morales si intentaba postularse a la presidencia en las elecciones de 2025. Morales había pedido la destitución de Zuñiga. Planteada la asonada militar, todas las vertientes del MAS han cerrado filas para defender la continuidad constitucional.
Por lo que se conoce hasta el momento, la rebelión del general Zuñiga no encontró los apoyos internos y externos que esperaba, y por eso decidió abandonar el Palacio de Gobierno y replegarse a los cuarteles. La policía militar boliviana, que tuvo gran protagonismo en el golpe anterior contra Evo Morales, esta vez se mantuvo leal al presidente Arce, y tampoco se sumaron las unidades militares del interior. En el plano externo hubo un inmediato rechazo del Grupo de Puebla y distintos mandatarios latinoamericanos, y un comunicado del Secretario de la OEA, Luis Almagro, desligándose de la aventura golpista. El presidente Lula se expresó muy temprano y en forma contundente: “La posición de Brasil es clara. Soy un amante de la democracia y quiero que prevalezca en toda América Latina. Condenamos cualquier forma de golpe de Estado en Bolivia y reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo y la democracia de nuestro hermano país, presidido por Luis Arce (@LuchoXBolivia)”.
La Central Obrera Boliviana (COB) convocó a un paro general, y desde muy temprano se empezaron a manifestar en La Paz y otras ciudades, organizaciones populares y personas sueltas que se oponían al intento del golpe de estado.
Resulta apresurado sacar conclusiones sobre lo ocurrido en Bolivia, pero parece evidente que el gran ganador ha resultado ser el presidente Arce, que ratifica la continuidad constitucional, pero que ha ganado un nuevo apoyo para su disputa con Evo Morales. La declaración del nuevo Comandante en Jefe: “Vamos a estar siempre al pendiente de que el orden, legalmente constituido, permanezca de acuerdo a lo que dicen las normas del Estado”, puede interpretarse también como una advertencia de que los militares no van a permitir una candidatura de Morales, actualmente inhabilitado judicialmente para volver a presentarse como candidato a Presidente.