«El Che era ministro hasta las doce de la noche y desde las doce de la noche hasta la madrugada era conspirador, entonces lo conocíamos a esas horas en realidad, pero él no era un hombre que estuviera ocupado exclusivamente de eso, quien estaba más ocupado en eso era Fidel, curiosamente, cosa que no es muy conocida; y por supuesto Fidel iba a visitarnos mucho al campamento»

Reproducimos a continuación, en formato audiovisual y escrito, la entrevista completa al escritor peruano, sociólogo, artista plástico, dirigente histórico del ELN y excanciller del Perú Héctor Béjar, durante el Encuentro del Equipo Promotor de la Internacional Antifascista, realizado en Caracas, Venezuela, los días 27 y 28 de noviembre de 2024.

La importancia de la creación de una nueva Internacional; Venezuela como trinchera de resistencia al imperialismo; expresiones del fascismo hoy; Golpe de Estado, poder, represión y resistencia en el Perú; su breve experiencia como Canciller durante el gobierno de Pedro Castillo; medios de comunicación, mentira y desinformación; la vía comunal al socialismo en Venezuela; mentalidad colonial, hispanismo y recolonización cultural en América Latina; su vínculo con el Che y Fidel en los 60; el ELN peruano y el poeta Javier Heraud; dignidad como principio ético y horizonte socialista, son algunos de los temas que conversamos con esta leyenda viva de las luchas insurgentes latinoamericanas.

«Yo escribí un libro que se llama “La leyenda rosa de España”. Es una respuesta a los hispanistas españoles que hablan de que hay una leyenda negra de España que se teje, que los malos de América Latina, enemigos de España han creado. Entonces simplemente hago el análisis histórico, y no nos olvidemos que el hispanismo, este tipo de hispanismo, ha sido la base en el Perú y en otros países del fachismo».

Héctor Béjar
Gracias al trabajo voluntario de transcripción de la colaboradora de Vocesenlucha Catherine Hernández, podemos disfrutar de la lectura de esta entrevista.

Vocesenlucha: Un gusto encontrarnos otra vez, después de bastantes años, ahora no en Perú, sino aquí en Venezuela para hablar en primer lugar de este evento en el que estamos, este encuentro de la Internacional Antifascista, ¿qué importancia tiene la creación de una internacional antifascista en estos tiempos que vivimos, de tanta complejidad?

Héctor Béjar: Es una reacción, contra el surgimiento de la derecha o el resurgimiento de cierta derecha extrema en el mundo, pero también es una forma de -en positivo- trabajar y luchar por un sistema nuevo que elimine las injusticias, por lo menos la mayor parte de las injusticias, que han sido características inherentes al sistema capitalista y que se han agravado en la medida que el sistema capitalista entra también en crisis. Entonces tiene la virtud que constituye un llamamiento amplio a todos los pueblos del mundo que quieren un nuevo mundo, como se decía en la época del del Foro Social.

No es casual que sea aquí también en Venezuela, que se ha convertido en un foco de la agresión imperialista y también de la resistencia y de la propuesta de una alternativa.

Sí, en Venezuela por ser un país atacado, asediado por Estados Unidos en primer lugar en general, también por la Unión Europea, se ha convertido también en un foco de insurrección, de levantamiento contra ese sistema y contra la injusticia que constituye señalar a determinados países, condenarlos y obligarlos al hambre.

El fascismo, ¿cómo se expresan esas nuevas formas de fascismo, cómo se expresan en América Latina hoy, en el mundo que vivimos?

En realidad, como sabemos, el fascismo fue una ideología, fue un sistema, un movimiento, tanto en Italia como en la Alemania hitleriana. Esto que hay ahora no es eso, es simplemente la reacción de los súper ricos, en su mayor parte ladrones, abiertos y grandes ladrones, para apropiarse de las riquezas del mundo y eso los hace estar contra los pueblos del mundo y contra el mismo planeta en la medida que están contribuyendo a lo que sabemos: al calentamiento global y a todos los problemas que tenemos en la ecología.

«Tenemos ladrones con matrícula y ladrones sin matrícula y ambos están co-gobernando el Perú»

Perú sufre hoy en sus carnes ese avance de la de la derecha, y el gobierno que hay actualmente es producto de un golpe de Estado contra el gobierno de Castillo.

En el Perú no existe la derecha, la derecha murió hace mucho tiempo, en la medida que la derecha tradicional peruana ya no forma gente, tiene universidades solamente para los negocios y por tanto no tiene cerebro, no reflexiona, no tiene una visión de la realidad, sino la versión que importa de afuera y que transmite mecánicamente a la gente y a los medios de comunicación. Lo que hay en el Perú es dos tipos de ladrones, los ladrones que están gobernando ahora desde el Parlamento y desde el Poder Ejecutivo, que son aquellos que tienen las garantías formales del sistema, un sistema que todo el país repudia; y los ladrones que no tienen matrícula. Es decir, tenemos ladrones con matrícula y ladrones sin matrícula y ambos están co-gobernando el Perú de manera cada vez más abierta. Esa es la situación real.

El conjunto del sistema tiene un repudio total de la gente. Ya ustedes deben saber en Europa que la actual presidenta del Perú tiene solamente entre el 3% y el 2% de aceptación y el Parlamento tiene entre el cuatro y el tres. Es decir, están dentro del error estadístico, están en cero y en general la sociedad peruana, independientemente de que sean de izquierda, de derecha o de cualquier color o nada -porque hay también mucha gente en el Perú que está en nada- simplemente los detestan, es decir, han tenido la virtud de unir en su contra a todo el país, sin excepción.

¿Podríamos decir que el gobierno actual es consecuencia de un golpe de Estado?

Absolutamente, claro sí, es consecuencia de un golpe de Estado que empezó desde antes de las elecciones de Castillo, porque cuando gana Castillo -que gana justamente- ya la derecha, la llamada derecha, no aceptó ese veredicto electoral, obligó a que Castillo reciba el poder prácticamente cuatro o tres días antes del 28 de julio, que son las Fiestas Patrias y donde tiene que hacerse la transferencia oficial…; en otras palabras, Castillo recibió el poder sin haber transferencia,  es decir, el golpe ya estaba siendo ejecutado, no solamente preparado sino ejecutado desde ese momento. Y por supuesto todos sabemos que pasados los meses no le aceptaron a Castillo ningún ministro, le censuraron todos los ministros hasta que al final simplemente lograron su destitución.

«Mi nombramiento suscitó el escándalo en los medios de la reacción peruana»

Usted fue Canciller durante apenas 19 días. La interpretación que uno hace es que se vio obligado a presentar la renuncia y ¿eso de alguna forma no está mostrando también la relación de fuerza de determinados gobiernos progresistas cuando llegan a la instituciones?

Exactamente. Mi nombramiento suscitó el escándalo en los medios de la reacción peruana, contra mí se dijeron todos los insultos y se profirieron todas las calumnias que es posible imaginar, y pues finalmente por presión de las Fuerzas Armadas y especialmente de la Marina, el que era presidente del Consejo de Ministros de la época me pidió la renuncia. Yo presenté mi renuncia porque fui obligado a presentarla, pero de manera revocable, es decir, no presenté una renuncia irrevocable, esperando que el Presidente de la República, ejerciendo sus facultades, no la aceptara, pero la aceptó. Entonces simplemente dejé la Cancillería.

Eso muestra como le decía, una debilidad en la correlación de fuerzas que facilita las posibilidades para la derecha.

Sí, pero es una debilidad diría yo de conciencia, es una debilidad cultural. La dominación colonial en el Perú continúa; el Perú sigue siendo un país de mentalidad colonizada en general, muy pocas excepciones y esta esta mentalidad colonial especialmente la ejercen las clases dominantes en el Perú. Entonces digamos que un asedio del tipo que sufrió Castillo no era un obstáculo para gobernar. Castillo hubiera podido gobernar, incluso dentro de ese asedio podía haber ejercido el gobierno sin necesidad de pasar por el Congreso. Incluso podía haber disuelto el Congreso porque constitucionalmente es posible en el Perú, después de dos censuras a consejos de ministros era posible, ahora ya cambiaron también la Constitución, pero no lo hizo, ¿por qué? Porque sigue estando presente la mentalidad de decir “si me porto bien me van a aceptar”. Castillo se portó bien pero tampoco lo aceptaron.

Entiendo que lo mediático juega un papel, los medios de comunicación ya no son eso que se decía del Cuarto Poder…

Ya no lo son. La gente prácticamente ya no cree en programas de televisión. Mucha gente está en las redes alternativas donde hay hasta este momento una plena libertad, hay que decir también para que nuestros televidentes tengan una imagen más concreta de las cosas, que, dentro del sistema, tanto en el Poder Judicial como en la Fiscalía se libra una lucha centímetro a centímetro entre los sectores corruptos y los que se niegan a acompañar en la corrupción.

Con la llegada del actual gobierno de Dina Boluarte hubo levantamientos populares en Perú, en el sur, que muchos seguimos desde la distancia, ¿queda algún saldo organizativo de eso?

Sí, el movimiento popular está intacto, es muy fuerte en el Perú, sobre todo en el sur.  No han salido nuevamente porque muchos dirigentes están presos. Hay varios cientos de dirigentes obligados por los jueces a no hablar bajo de amenaza de prisión, y pues esa es la situación, pero el movimiento, la base está intacta, continúa funcionando. El movimiento ha tenido dos fases en el Perú, la primera fue este gran levantamiento del Sur que abarcó incluso parte de los barrios de Lima que fue respondido a balazos. Las Fuerzas Armadas tienen la orden de disparar al cuerpo y lo hicieron ocasionando más o menos unas 60 muertes. Y ahora ha venido una segunda fase de ese movimiento que la hemos tenido hace pocas semanas en que el enemigo ya no es solo el gobierno, sino también el movimiento popular se está levantando contra los delincuentes que están empezando a dominar el Perú, porque como le dije en este momento, el gobierno peruano es mixto; una parte con matrícula, una parte formal y una parte informal donde están todos los jefes de banda. El último levantamiento popular que ha habido simultáneamente con la reunión de la ASPEC [Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios], que ha reunido a muchísima gente, ha sido contra ambos. Ya ni solamente contra el sector formal del gobierno, ni protestando contra la destitución de Castillo, sino pidiendo una renovación total del sistema en el Perú y pidiendo y exigiendo que el Estado cumpla su rol de proteger a la población, pero como usted sabe, el Estado en el Perú no protege a la población, protege a los delincuentes.

¿Existe alguna articulación política, de dirección política, alternativa al gobierno actual?

No, no, y esto es algo notorio también en el Perú, mientras simultáneamente en la base popular hay una tendencia a la articulación en la capa política compuesta por los partidos hay competencia porque en el Perú ser candidato es un negocio. Entonces el sistema hace que cada candidato a la Presidencia de la República, si consigue la inscripción, pueda vender los puestos para congresista, y ahora va a haber dos Cámaras, por una reforma ilegal que ha hecho el Congreso: Cámara de Senadores y Cámaras de Diputados, de manera que se ha duplicado el número de congresistas y por tanto, todo el mundo quiere serlo, y como la venta de estos puestos es un gran  negocio, pues se han multiplicado aquellos que venden y tenemos más o menos hasta este momento unas 40 candidaturas a la presidencia de la República. Es decir, una corrupción total en el sistema político.

Es curioso -volviendo al tema de lo mediático, de los medios-, cómo las grandes corporaciones de la información, o la desinformación, señalan a “la dictadura de Venezuela”, sin embargo, no dicen absolutamente nada del Perú.

(Risas) Claro. Es sistemático. Si yo estuviera siendo entrevistado en estos momentos por una televisora -que menos mal que no lo hacen porque yo en el Perú estoy totalmente silenciado-, lo primero que me diría el entrevistador es “¿Venezuela es una dictadura o no es una dictadura? ¿Maduro es un dictador o no es un dictador?  Y yo tengo que decir sí porque si digo no, entonces soy acusado de lo peor, de ser defensor de una tiranía y por supuesto, toda la información sobre Venezuela, sobre reuniones como esta, sobre el movimiento popular que hay en Venezuela, sobre las comunas que están funcionando en Venezuela, sobre el tipo de democracia participativa que se está formando o construyendo en Venezuela, eso es absolutamente silenciado. Y un país que es víctima del asedio resulta que es el culpable.  O sea, si la gente tiene dificultades en Venezuela, el culpable no es ni Trump, ni Biden, ni ninguno de los sujetos que está en la presidencia de los Estados Unidos. Es Maduro. El mundo es al revés ¿no?

«Lo que ellos llaman el poder comunero o el poder comunal es el gobierno de base en los barrios, desde los barrios, desde el campo»

Es interesante que mencione las comunas, la vía comunal al socialismo en Venezuela. ¿Cómo ve desde fuera ese proceso?

Bueno, yo creo que es lo más sólido que están construyendo aquí porque lo que ellos llaman el poder comunero o el poder comunal es el gobierno de base en los barrios, desde los barrios, desde el campo, que es en realidad un viejo proyecto que ahora toman los venezolanos, que ha existido en otros países. Nosotros lo tuvimos en el Perú en los años setenta, no pudimos realizarlo. En Cuba existe a partir de los Comités de Defensa de la Revolución que después se convirtieron prácticamente en gobiernos locales. En Nicaragua también los tiene el sandinismo y eso es lo que ha permitido que a pesar de todo el asedio que ha habido contra estos gobiernos y estos movimientos, esos países se mantengan firmes en la defensa de sus derechos y de su existencia.

 En las mesas de trabajo de este encuentro, me ha llamado la atención encontrarle en la mesa de Europa y no en la de América Latina.

A mí me interesa mucho la situación europea. Yo siempre les digo a mis compañeros en el Perú o a los jóvenes, cuando tengo oportunidad de hablar con ellos, infórmense porque el Perú es un país que mira hacia adentro y que tiende a hablar solamente de sus problemas o de los problemas de los países más cercanos, pero más allá no, en el Perú no se sabe qué está pasando en África, qué está pasando en Europa y por tanto yo quería obtener una información más cercana de Europa, a pesar de que yo viajo bastante a Europa precisamente para tener esa información.

Precisamente en Europa hay un intento de recolonización ideológica con corrientes históricas que no vienen de ahora, con el hispanismo, pero ya no solamente desde sectores que se reconocen como de derecha, sino que existen sectores llamados de izquierdas que también defienden el hispanismo. El tema colonial en América Latina, cómo se sigue expresando hoy y cómo esa disputa del relato del pasado está más vivo que nunca.

Yo escribí un libro que se llama “La leyenda rosa de España”. Es una respuesta a los hispanistas españoles que hablan de que hay una leyenda negra de España que se teje, que los malos de América Latina, enemigos de España han creado. Entonces simplemente hago el análisis histórico, y no nos olvidemos que el hispanismo, este tipo de hispanismo, ha sido la base en el Perú y en otros países del fachismo. El fachismo peruano cuando existió como fachismo explícitamente, el fachismo histórico que en el Perú tuvimos entre 1933 -precisamente el año del ascenso de Hitler al poder- y aproximadamente 1939 o más, era un fascismo hispanista.

Nosotros hemos tenido el partido Unión Revolucionaria, que la gente vestía camisa negra y botas grises y hemos tenido un fachismo explícito, y en el diario El Comercio, que es el diario más importante de Lima, en el local principal del diario El Comercio que es un hermoso edificio, edificado en los años 30, usted mira arriba y en la cúpula, en los terminales de las columnas del gran hall central del edificio está el símbolo facho, es esa época. Entonces esas familias, que siguen siendo las mismas, a pesar que han sido fuertemente afectadas varias veces en el Perú, tienen una conciencia fascista, evidentemente.

Ha escrito recientemente un libro que se llama “Historia del Perú para descontentos”.  ¿Por qué ese libro?

Sí, ese libro lo escribí, y voy a seguir trabajando ese libro, porque me siento en la obligación de transmitirle a las nuevas generaciones una versión lo más real de la historia peruana. Durante todos los años de la República -ya tenemos 200 años de República en el Perú-, las clases altas peruanas han ido tejiendo una leyenda del Perú que transmiten a través de los colegios, de las universidades, a las nuevas generaciones. Según esa leyenda del Perú no tuvimos sublevaciones indígenas, hubo muy pocas sublevaciones indígenas, hubo un período colonial en que el Perú era un país muy importante, Lima era la ciudad más importante de Sudamérica. Lima se enorgullece de ser todavía la ciudad de los reyes y todavía el Palacio de la Cancillería es el Palacio de Torre Tagle, es decir, del Marqués de Torre Tagle, tiene ese nombre y la Cancillería todavía se llama a sí misma Cancillería de Torre Tagle a pesar de que Torre Tagle fue uno de los primeros presidentes en Perú que traicionó la República y murió junto con Rodil, que fue el último general español que luchó contra Bolívar.

Entonces lo que estoy haciendo es, a través de cartas, documentos, nuevas versiones históricas, porque en América Latina hay mucha investigación histórica ahora, incluso investigaciones históricas en la propia España, armar una historia distinta, una historia más verídica, más aproximada a la realidad y esto es lo que estoy haciendo.

¿Enlaza también con otros trabajos, con otros libros, como por ejemplo el de “Mito y utopía”?

Sí, en realidad, “mito y utopía” es el núcleo -que pretende ser filosófico- de lo que es este trabajo, porque en “mito y utopía” trato de ubicarnos en el mundo, cómo el Perú y América Latina y especialmente el América indígena están ubicados en el mundo de hoy, realmente porque por ejemplo se nos dice que Europa es el occidente, pero a Europa no la tenemos al occidente, para empezar. Se nos dice que China es el Oriente, pero China está en el Occidente nuestro, la tenemos al frente. Entonces no es una casualidad que esta equivocación geográfica sea parte de todo un discurso en el cual se trata de darnos una versión distinta del mundo de la que es.

«Nosotros éramos soldados del Che»

Tras la entrevista que le realizamos en 2016 nos arrepentimos mucho de no haberle preguntado por un par de temas, y nos remontamos a la época de la fundación del ELN. Preguntarle por la relación que hubo con el Che, tanto histórica del ELN y como personal.

Ah bueno, nosotros éramos soldados del Che, porque nuestros instructores en la Escuela Militar fueron en parte los compañeros que habían estado en la vanguardia del Che, entonces la relación con el Che era muy cercana.

En las escuelas militares cubanas, una parte de nuestros profesores fueron los compañeros que habían sido la vanguardia de la guerrilla del Che, entonces nuestra relación era… no puedo decir orgánica, pero era una relación muy cercana, aparte que también esa relación era una relación con Fidel porque el nuestro fue parte de todo un gran proyecto de lucha, no solamente en América Latina sino en el mundo, fue parte de todo el proceso de descolonización de los años 60.

Qué importante eso de la descolonización, de la lucha anticolonial, que quizá hoy día no le prestamos la atención, los movimientos llamados de izquierdas, que deberíamos.

Muchos de los compañeros africanos que pasaron por esas escuelas fueron después primeros ministros, presidentes en África. También todos sabemos que el movimiento sandinista pasó por esa escuela, los salvadoreños también. Ahora, el resto nos mataron a todos, en Bolivia, en Argentina, en Brasil, en Perú y en la misma Venezuela los movimientos fueron derrotados.

¿Usted pudo conocer personalmente al Che?

Sí claro, claro que sí, ahora, poco, porque en realidad el Che estaba muy ocupado en ese momento como ministro de Industrias. Y el Che era ministro hasta las doce de la noche y desde las doce de la noche hasta la madrugada era conspirador, entonces lo conocíamos a esas horas en realidad, pero él no era un hombre que estuviera ocupado exclusivamente de eso, quien estaba más ocupado en eso era Fidel, curiosamente, cosa que no es muy conocida; y por supuesto Fidel iba a visitarnos mucho al campamento, nos conocía mucho, pero desgraciadamente con el Che pasó lo que pasó. El Che siempre tuvo el proyecto que intentó, de hacer la guerrilla en Argentina, y no estaba equivocado porque aparentemente uno dice, pero cómo una guerrilla en Argentina, y cuando uno revisa la historia se da cuenta de que Argentina no solamente es un país occidentalizado, anglo-italiano, sino un país andino, toda la parte de Chuquisaca, es una secuencia cultural desde Chuquisaca en el actual territorio boliviano que fue el corazón inicial de la independencia sudamericana, desde allí hasta Salta, Tucumán, el Primer Congreso que decreta, que acuerda la libertad de las Provincias Unidas del Río de la Plata, es en Tucumán.

Y los guerrilleros más fuertes del Ejército Libertador fueron gente de Tucumán. Cuando San Martín inicia la liberación de Chile y de Perú (de lo que ahora son Chile y Perú), empieza justamente por Salta. San Martín era gobernador de Cuyo, entonces la parte andina es muy fuerte en Argentina, no en la Argentina oficial por supuesto, pero sí en ese corazón argentino en el que seguramente pensaba El Che,

Que allí el enlace era Masetti.

Con Masetti, con Ricardo Masetti, así es.

Interesante que señale la cuestión de la vinculación de Fidel en la formación de todos esos cuadros para la liberación de América Latina, porque siempre se ha tratado de desvincular la figura y el propósito del Che de Fidel.

Sí, por supuesto, claro que sí.

Otra cosa que aprovecho para preguntarle es por Javier Heraud, ese gran poeta.

Javier, sí. Toda nuestra gente era muy joven. Javier tenía 21 años y todos los chicos del Ejército de Liberación Nacional hemos debido ser -yo no porque yo era ya mayor-, pero hemos debido ser la guerrilla más joven que hubo en esa época, una parte de ellos campesinos, de formación totalmente campesina, muchos murieron en el camino, otros murieron ya en las acciones porque la consigna del ejército de la época fue no hacer prisioneros. A mí, como cuento en el libro “Retorno de la guerrilla”, me salvaron porque yo fui detenido en Lima y los periodistas me vieron -yo había estado mucho en el medio periodístico, me conocían en Lima, era más o menos conocido- y me vieron cuando la policía me transportaba preso en el local de la prefectura de Lima, eso me salvó la vida. Si no, no estaríamos haciendo esa entrevista. (risas)

«Yo tengo dos principios, que extraño en muchos movimientos políticos de hoy día. Lo que decía Bolívar, la política es ética y la dignidad es ética».

Héctor, nosotros siempre hacemos una pregunta a todos los entrevistados: qué es la dignidad para la persona que entrevistamos, ¿qué es la dignidad para Héctor Béjar?

Todo. Yo tengo dos principios, que extraño en muchos movimientos políticos de hoy día. Lo que decía Bolívar, la política es ética y la dignidad es ética. Son dos palabras para mí que tienen un valor incalculable: dignidad y ética, porque creo que el valor que la izquierda debería tener es ese, su valor frente al pueblo como parte del pueblo.

La congruencia entre lo que se dice y lo que se hace

Exactamente, sí. No siempre es fácil, pero hay que pagar el coste. Uno no tiene que pensar que porque se porta bien lo van a perdonar, mejor dicho, si se porta bien con el sistema. (risas)

Y ahí vienen también las tibiezas. Otra cosa que no nos perdonan nunca es la lucha por el socialismo. ¿Qué es para Héctor Béjar el socialismo, ese sueño que buscamos?

El socialismo para mí es un proyecto de vida. Hay dos palabras que hoy día nadie pronuncia, en el Perú por lo menos, que son socialismo y revolución, nadie se atreve a pronunciarlas. Ahora, yo creo que el socialismo se ha desvirtuado mucho, decir socialismo es casi no decir nada, pero para mí el socialismo lo que significa es justicia social, sobre todo. ¿Qué formas tenga esa justicia? Creo que depende de cada país, de cada momento histórico, pero sobre todo es justicia social, no solo justicia individual sino la justicia social, y es cambio en ese sentido.

Seguiremos luchando por esa justicia

Estamos luchando por eso.

Muchas gracias y no sé si quiera añadir algo.

Bueno pues nada más. Un saludo y yo creo que ahora es un nuevo momento y un nuevo empezar, estos días en Caracas, porque creo que aquí va a empezar un movimiento internacional muy grande que hace tiempo extrañábamos: una nueva Internacional.

Gracias.