Mujeres en Venezuela 3. Nelly Carrillo

Por  Guilllermo Cieza

Tercera entrega de Mujeres en Venezuela, una serie de entrevistas realizadas en tierras bolivarianas por el educador popular Guillermo Cieza. Debe tenerse en cuenta que esta entrevista se realiza el 15 de julio de 2018, más de un mes antes de la entrada en vigor de las nuevas medidas del Plan de Recuperación Económica del 20 de agosto.

Nelly Carrillo. «Creo que el pueblo venezolano tiene gran conciencia acerca de la lucha de clases y de quiénes son sus enemigos en verdad»

Nelly María Carrillo Rosales, 42 años, tiene dos hijos y otro en camino. Es abogada, con una especialización en Derecho Internacional Humanitario y también en Gobierno y Políticas Publicas. Trabaja en la Superintendencia de la Actividad Aseguradora. Vive actualmente en el Estado de Aragua.

Me dices que tu título es de Abogada, pero también que vienes del mundo de los Seguros, de los Bancos y de las Casas de Bolsa ¿como fuiste a parar allí?

Bueno, desde los 17 años comencé a trabajar en la Administración Pública, era asistente de Cámara en el Congreso Nacional de Venezuela, lo que hoy es la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Para el año 2009, ya yo trabajaba en el Ministerio de Finanzas, en la Superintendencia de la Actividad Aseguradora y se presentó una situación de  alarma en el sistema financiero nacional, pues uno de los Bancos grandes no pasaba la Cámara de Compensación, y otro presentaba una controversia entre banqueros, por su compra venta, que involucraba una falsa certificación de acciones, supuestamente, por parte de la Bolsa de Valores de Caracas.  El Banco Central de Venezuela le hizo este reporte de esa situación al Presidente Hugo Chávez quien inmediatamente ordenó se aplicaran las medidas del caso. En ese momento, producto de la investigación, el gobierno se percató de que los Bancos tenían una situación de iliquidez, que ponía en grave riesgo la estabilidad del sistema financiero nacional, por lo cual, de inmediato se intervienen varios conglomerados económicos y financieros, y es entonces cuando se me convoca, para que intervenga el Grupo Banvalor, en virtud de mis conocimientos en materia de contabilidad financiera y legislación que regula el sector, que es algo muy específico. Lo que sucedió con la iliquidez en ese banco fue exactamente igual  similar a lo que ocurría con otros bancos, el modus operandi de los banqueros fue el mismo. Pero la iliquidez de la banca, solo era la punta del iceberg de un asunto más complicado que se develaría con las intervenciones. Los banqueros habían diseñado todo un conglomerado económico y financiero con bancos, empresas de seguro, casas de bolsa y empresas relacionadas, con el cual hicieron la llamada “bicicleta financiera”, que tenía como tarea sacar dinero en dólares del país, comprando bonos de la deuda venezolana emitida en esa divisa, pero no con su dinero, sino con el dinero de ahorristas, asegurados e inversionistas, de los cuales el 80% correspondían a depósitos, pólizas e inversiones del Estado (Instituciones Públicas, gobernaciones y alcaldías) y cajas de ahorro. Los banqueros en esa oportunidad se llevaron hasta el fideicomiso de prestaciones sociales de sus propios trabajadores. Bueno, así fue que entré al mundo de los Bancos. Vale decir que estas cosas han sucedido en otros lugares del mundo. Lo que hizo la diferencia en Venezuela es que aquí no pusieron a los propios banqueros a investigarse. Estuvimos a cargo de la investigación trabajadores y trabajadoras, y por eso pudimos enterarnos de lo que realmente paso y Chávez, a diferencia de Obama en la crisis financiera de Wall Street de 2008, le pagó directamente a ahorristas, asegurados, inversionistas con prioridad. Obama le dio un auxilio a los banqueros, quienes terminaron pagándoselos como utilidad para llevárselos también.

Resulta un poco raro una abogada que por su trabajo se fue vinculando al mundo de las finanzas, y que sea además una militante chavista. ¿Cómo fue ese proceso?

Viene de muy atrás, de mi familia, que es de izquierda. Mi abuela, Josefina, era comunista y era dirigente social, era una enfermera muy vinculada a la comunidad y las luchas de los humildes. Yo soy de Lara, una región del país con historia en militancia de izquierda y mi familia fue parte de esa historia. Mis tíos  eran de la OR (Organización Revolucionaria) y de la Liga Socialista. Mi mamá perteneció al MAS, cuando el MAS era de izquierda. Yo he venido escuchando conversaciones en mi familia sobre la situación de los trabajadores y de los campesinos, sobre la explotación y el valor de trabajo, desde que tengo uso de razón.

«Hacer desaparecer el dinero físico para desestabilizar a un país, más que una novedad es una receta del Imperio»

Sacar de circulación el dinero físico fue una maniobra desestabilizadora que el Imperio ya había ensayado en Chile gobernada por Salvador Allende. ¿Cómo se hace para vivir sin efectivo?  ¿Cómo hace el pueblo, que abruptamente se queda sin dinero físico y debe bancarizarse para manejarse con transferencias, tarjetas y puntos de venta?

Hacer desaparecer el dinero físico para desestabilizar a un país, más que una novedad es una receta del Imperio.  Con respecto a lo de funcionar sin efectivo el problema no es en sí el sistema, ya que hay países en el mundo  que funcionan así, y que con solo poner la huella digital pueden hacer pagos, adquirir bienes, etc. Pero lo alcanzado en esos países es el resultado de la construcción de un sistema informático que implica una base datos completa de la población, es decir, tener control total del territorio y la población, esto permite bancarizar a toda la sociedad o socializar la banca, que es como lo llamamos acá. El problema es cuando lo tienes que hacer, como se esta haciendo aquí, en medio de una brutal guerra no convencional y con bancos privados que no tienen ningún interés en que el Estado tenga control de nada, porque quien gobierna es una corriente de izquierda y ellos son y serán capital.

Regresando a la pregunta de cómo haces sin efectivo, la situación es difícil, porque ¿cómo haces para pagar servicios de costos muy bajos? Incluso con el nuevo cono monetario que arranca en diez mil bolívares, ¿cómo haces para pagar muchos servicios que van a estar muy por debajo de ese valor como el transporte, la luz, el agua, los combustibles (un tanque completo de gasolina cuesta 300 bolívares)?

En este tema es evidente que el costo de llevar los servicios a la población es muy inferior a lo que la gente paga, es decir, está subsidiado para todos, para quienes pueden y no pagar. Esto coloca al Estado en una posición de minusvalía para hacer las inversiones, en los mismos servicios, necesarios para mantener su operatividad. En ese asunto no hay otra salida que un progresivo aumento de las tarifas de los servicios para quienes tienen la capacidad de pagarlos, y aplicar un subsidio directo a la población más vulnerable.

¿Que no haya efectivo es exclusiva responsabilidad de la agresión financiera externa, o también hay responsabilidades de la banca local, o de malas decisiones de gobierno?

Es evidente que existe un gran negocio detrás de esto, que involucra a la oligarquía colombiana, que históricamente se ha enriquecido con el contrabando de extracción de Venezuela, a la burguesía parasitaria venezolana, y la complicidad de algunos funcionarios venezolanos. En este caso hacen el negocio a partir de la diferencia cambiaria. Esta maniobra exige la concurrencia de las casas de cambio colombianas que adquieren los billetes físicos del Bolívar pagando un tipo de cambio que esta muy por debajo del precio del dólar negro. Ellos reportan en Venezuela operaciones cambiarias normales y la reposición de las divisas que cambiaron, en divisas o en intercambio comercial barato. Ese efectivo que se concentra en Cúcuta, desde donde se cambian los bolívares a pesos, luego es cambiado de pesos a dólares en Bogotá, a un precio mucho  menor al que cotizas el cambio bolívar dólar en el mercado negro. Bogotá luego reporta al gobierno venezolano sencillamente una transacción financiera propia del intercambio comercial. Esta maniobra no podría realizarse sin la complicidad de la banca privada venezolana. Fíjate que cuando a  la  dirigente opositora Lilian Tintori, le consiguieron doscientos millones en efectivo en la maletera de su carro, estos estaban en las  mismas cajas con las que importa los billetes BCV. Es decir que el Banco que se lo entregó a la Sra. Tintori, ni siquiera se tomó el trabajo de sacarlo de su embalaje de importación.  La responsabilidad del Gobierno es que debe desarrollar un plan económico y financiero agresivo, en la misma medida de lo agresiva que es la guerra económica que enfrentamos, que controle estas maniobras que desangran la economía del país, efectivamente, y hasta ahora no ha podido hacerlo.

«La iniciativa de Chávez del Banco del Sur fue la de crear un gran centro financiero que nos fortaleciera como Sur, ante la hegemonía de las trasnacionales financieras del mundo»

Venezuela vive un proceso hiperinflacionario donde es evidente algunos índices macroeconómicos parecen fuera de control. Tratando de alcanzar una sustentación financiera en algún momento el Presidente Chávez propuso el Banco del Sur. ¿Sabes por qué no avanzó esa iniciativa?

El Presidente Hugo Chávez tenía una visión estratégica, a gran escala, para salirle al paso al funcionamiento depredador de las instituciones financieras privadas en Venezuela, en la región y en el mundo. En el caso del Banco del Sur su iniciativa fue la de crear un gran centro financiero que nos fortaleciera como Sur, ante la hegemonía de las trasnacionales financieras del mundo. Ese proyecto, lamentablemente, no fue acompañado con determinación por los países mas importantes de la región, como Argentina y Brasil, gobiernos éstos, que si bien habían tomado algunas decisiones para enfrentar esa hegemonía imperial, no superaron los programas de bienestar social, de reformismo, no apostaron a cambios de envergadura como los que propuso Chávez para toda la región. Creo que esa falta de acompañamiento tuvo que ver con la visión de dirigentes que creyeron que podrían producirse y sostenerse cambios sociales apelando a la conciliación entre las clases. Pero sucede que esos mismos grupos con los que se quiso conciliar, son los que están en constante disputa y guerra, a toda costa, por retomar el poder.

No ha faltado quien ha propuesto la nacionalización de la banca, ¿cuál es tu opinión al respecto?

Estoy completamente a favor, no solo por ideología, sino por convicción personal, por mi propia experiencia. Con respecto a la nacionalización de la Banca, el Presidente Hugo Chávez tuvo esa preocupación y mandó a hacer un estudio para tomar esa decisión. Era una orientación correcta, pero el burocratismo infiltrado, a muy altos niveles, por los intereses empresariales y la corrupción,  conspiraron para que no se pudiera tomar esa decisión y lo siguen haciendo.

“Me parece superador dar al precio del bolívar un respaldo en oro”

¿Y qué opinas del Petro?

Puede funcionar. Pero debe hacerse una reestructuración, para que se comporte como una criptomoneda.  No puede ser una reserva de valor atada al barril de petróleo, porque como se ha demostrado en los últimos años, los precios internacionales del petróleo son totalmente manipulables por las grandes trasnacionales con fines económicos y políticos. Me parece superador dar al precio del bolívar un respaldo en oro.

¿Coincides entonces con  un documento difundido recientemente por economistas muy respetados como Judith Valencia, Pascualina Curcio y Luis Salas que propone precisamente lo del Bolívar oro?

Sí, estoy de acuerdo. De hecho lo suscribí. Lo de volver a sustentar el precio de la moneda en oro, lo ha intentado recientemente China haciendo temblar a los mercados internacionales. Creo que no tiene futuro  una economía sustentada en el dólar, que es dinero inorgánico, no tiene ningún respaldo.

«Todos tenemos  que sembrar con una perspectiva agroecológica, apostando a lograr la independencia, la soberanía alimentaria»

La hiperinflación ha provocado un ajuste brutal de los salarios en relación a los  alimentos. Ya existen algunas propuestas de gobiernos de protección de los más afectados como los aumentos periódicos de sueldos y pensiones, los bonos y los CLAPS. ¿Qué otras iniciativas se te ocurren para afrontar la crisis alimentaria?

Antes de contestarte eso, quisiera hacerte referencia a una iniciativa que me parece fundamental para tratar de recuperar la economía. Nosotros seguimos dependiendo en lo inmediato de los ingresos de la producción petrolera, y ésta ha mermado a un millón cuatrocientos mil barriles diarios. Lo primero que hay que hacer es recuperar la producción de petróleo y para ello necesitamos inversión extranjera. El problema es que cuando tú abres esa puerta, los primeros que van a aparecer son las multinacionales, que aprovecharán la mayor incidencia en la economía  para terminar de hundirnos. Entonces yo apostaría  por ruedas de negocios con países aliados y capitales más pequeños, o medianos, que puedan aportar inversiones para metérselas a la exploración y extracción, de manera de aprovechar el alza en los precios del barril que se espera. Con respecto al abastecimiento y el precio de los alimentos creo que lo fundamental es sembrar. Todos tenemos  que sembrar con una perspectiva agroecológica, apostando a lograr la independencia, la soberanía alimentaria. Tenemos que evitar depender de la compra de insumos para poder sembrar y poder comer.  Además en este momento tan delicado que estamos pasando,  creo que nosotros tenemos que militarizar la producción.  Nuestros productores son víctimas del asedio de paramilitares que le roban las cosechas, los amenazan y los hacen irse de sus tierras. Creo que es fundamental resguardar el territorio de los que están produciendo, pero además hay que resguardar el transporte en el que se traen insumos y en el que se saca la producción. Porque suele suceder que los productores que están trasladando los alimentos, o la producción, terminan siendo matraqueados en todas las alcabalas (puestos camineros) por la guardia y la policía, lo que genera un costo imposible de sostener para quien produce, que termina desistiendo y dejando en manos de los intermediarios, quienes son los que terminan por elevar los precios e incluir allí lo relativo a sobornos y roscas de los mercados.  Esa corrupción favorece, como ves, a los intermediarios, porque el productor prefiere vender en el campo al precio que le den antes de verse sometido a esas situaciones.  La militarización tiene que garantizar la libre circulación de los alimentos por parte de los productores, protegiéndolos con salvoconductos. La militarización debe además controlar toda la distribución de los alimentos. Garantizando el  resguardo a los productores y al transporte, hay que promover el contacto directo entre productores y consumidores, eliminando a los intermediarios, que tanto daño han hecho.

«Solo habrá solución en la medida en que seamos uno solo, gobierno y comunidad organizada»

La crisis alimentaria está acompañada por un colapso de los servicios, en particular agua, electricidad,  transporte y recolección de residuos. ¿Qué se te ocurre para afrontar esos problemas?

Eso viene por la misma situación económica de la que hablamos, al mermar el ingreso en divisas, no hay inversión, pues hay otras prioridades que no son las de importar los repuestos y otros componentes necesarios para el sostenimiento de los servicios públicos. En ese sentido creo que la única respuesta posible, en esta coyuntura, es involucrar al poder popular, al pueblo organizado en la resolución de esos problemas. Debe haber una complementariedad entre el poder popular y el poder público nacional, regional y municipal.  Esto es posible si desde un principio, desde todas las instancias del poder publico, le hablamos con la verdad a la gente, si hacemos inventarios de lo que disponemos y los hacemos públicos, si  compartimos  la información  y los problemas que debemos afrontar con la comunidad y los hacemos copartícipes de las soluciones. Solo habrá solución en la medida en que seamos uno solo, gobierno y comunidad organizada, para cuidar y mantener lo que tenemos, recuperar lo perdido y poner en marcha lo que hace falta para tener mejores servicios.  Si la comunidad no toma el control y se pone al frente de la resolución de esos problemas, no habrá comprensión ni control sobre los pocos recursos que tenemos, no vamos a resolver el problema importando “cointaner” de elementos y tecnología para que los roben las mafias que los contrabandean a las Islas del Caribe.

«Nuestro pueblo tiene plena conciencia»

Con todos los problemas existentes el pueblo ha vuelto a elegir presidente a Nicolás Maduro.  Hay reclamos y protestas puntuales y localizadas, pero no se producen grandes explosiones sociales. En mi país, la Argentina, se han producido grandes movilizaciones y huelgas generales masivas para enfrentar a la política del gobierno de Macri. ¿Por qué crees que en Venezuela el pueblo está mucho más tranquilo?

Creo que el pueblo venezolano tiene conciencia de clase, así como de cuáles son sus enemigos en verdad. Cuando enviaron aquí a Zamora a mi marido, Rodulfo Pérez, para hacer campaña por la Constituyente, veníamos con muchas dudas con respecto a lo que le diríamos a la gente, y cómo nos recibirían a nosotros, frente a la crisis política, económica e institucional que se vivía en ese momento, y que se expresaba en el crecimiento de males como el burocratismo y la corrupción. El pueblo estaba haciendo colas para comprar comida, haciendo malabares para conseguir las medicinas y entonces pensábamos que tal vez la gente nos diría: «No cuenten con nosotros para una Constituyente. Estamos muy molestos con esta situación». Y resulta que nos conseguimos a la gente, con total conciencia de lo que sucedía y dándonos argumentos. Entre esos argumentos, estaba, esencialmente, que aun, con todo el rollo que había, este es un Gobierno socialista. En contraposición a la violencia que había demostrado la oposición, querían que siguiera este gobierno, que es garantía de Paz. La gente nos decía “Si vienen con la voluntad de hacer las cosas mejor, cuentan con nuestro apoyo”.

Por eso digo que nuestro pueblo tiene plena conciencia, porque en ese momento, estaban saliendo a la luz negociados como los de PDVSA, CENCOEX y CADIVI, cuyos responsables, a mi juicio, han cometido delitos que merecen un castigo ejemplar. Yo lamento que en este país no se fusile gente, pero creo que eso se merecen.

«Aquí en los últimos años se vivieron hechos de violencia terribles, espeluznantes,  específicamente durante las llamadas guarimbas en 2017, en las que se quemó gente viva, sólo por parecer chavistas»

¿Te animas a que publique eso?

Sí, porque yo lo creo. También lo creía Bolívar, quien a la corrupción le juró pena de muerte en decreto. Lo que se está robando es el dinero de toda una Nación, del pueblo, en una situación además de guerra económica a muerte. Sus consecuencias son que el pueblo aumente sus dificultades para conseguir las medicinas y comida. Es imperdonable ese delito. Además la corrupción descubierta ha tenido dimensiones bestiales y eso no lo digo yo, lo ha denunciado el propio Presidente Maduro. Por mucho menos de eso fusilaron en Cuba al General Ochoa, que era un héroe nacional.

Pero volviendo a la pregunta que tú hacías de por qué la gente quiere que siga el gobierno y no que vuelva la derecha, debo agregar que aquí en los últimos años se vivieron hechos de violencia terribles, espeluznantes,  específicamente durante las llamadas guarimbas en 2017, en las que se quemó gente viva, sólo por parecer chavistas. ¿Y a quiénes quemaron los opositores?, pues a muchachos humildes, a muchachos negros, que andaban a pie, a trabajadores. Entonces el pueblo venezolano, ¿que dijo?, dijo: “No, yo no quiero fascismo aquí. Yo no quiero violencia, ni odio”. Este es un pueblo al que le costó mucho alcanzar la Paz, y la cuida con recelo. Como te digo, aquí sucedieron cosas muy graves que el Pueblo venezolano no tolera, la oposición atentó contra instalaciones de salud y guarderías infantiles, se tuvo que evacuar a niños por las bombas incendiarias, quemaron buses que transportan trabajadores, camiones de alimentos y camiones de PDVSA. Hubo una situación de vandalismo y de violencia generalizada contra el mismo pueblo trabajador por parte de la oposición. La gente ante esto, pensó que si la oposición hacía esas cosas sin ser gobierno, cómo sería si llegan a tener el poder del Estado en sus manos. Sin duda comenzarían a asesinar y a hacer desaparecer a mucha gente como lo hicieron los gobiernos anteriores de la derecha. Con esto, recrudeció la memoria y entonces la gente dijo: «No. Yo no voy a volver a caer en la equivocación, de que por castigar errores del gobierno, voy a permitir que se crezca en el poder esta gente. Yo no me voy a castigar como pueblo, a que me persigan y me desaparezcan».

Chávez dejó el  Plan de la Patria como línea rectora de los futuros programas de gobierno. Pero sin embargo por algunas decisiones que se toman en despachos del Estado, daría la impresión que hay en pugna distintos proyectos de país.  ¿Te parece que es así? Y si es así, ¿te atreverías a caracterizarlos?

El Plan de la Patria es uno de los documentos de planificación más interesantes que he leído, porque Chávez, en su intento de trascender más allá de su desaparición física, dejó, como tú dices, orientaciones estratégicas pensadas para un largo periodo de gobierno. Y entonces, planificó no solo objetivos generales,  sino que además coloco allí, en ese documento, hasta las acciones y programas específicos para lograr los objetivos. Como los tiempos cambian, algunas de esas acciones y programas para lograr los objetivos, pueden tener variaciones para adaptarlo a la coyuntura actual, pero me parece que el problema fundamental no es ese, la cuestión es que mientras se siga queriendo llevar adelante esas acciones y programas desde la vocación de instituciones de un Estado burgués, tendremos serias dificultades para alcanzar los objetivos históricos allí planteados por Chávez. Desde esas instituciones siempre tendrás oposición a todas las orientaciones a favor de trabajadores y humildes, porque el Estado Burgués tiende a reproducirse en torno a los intereses económicos del Capital. Las orientaciones planteadas por Chávez además, están pensadas desde el Poder Comunal, el cual le resulta muy incomodo al burocratismo. El espíritu de ese plan es que en todas las acciones y programas estén presentes las organizaciones populares, desde la planificación hasta la ejecución y evaluación de las políticas públicas, ese ejercicio es “contra natura” para las instituciones burguesas, que están diseñadas para que los intereses particulares o privados tengan preponderancia en las políticas que dicta el Estado, a cambio de dádivas o lobby, que es corrupción. Entonces es impensable que esas instituciones se sometan a la contraloría social del pueblo organizado de manera pacífica. Por eso Chávez, que conocía como nadie las limitaciones de las instituciones  del viejo Estado estaba tan interesado en la promoción y desarrollo de las Comunas, del Estado Comunal. Lo veía como la única posibilidad de llevar adelante ese Plan de la Patria.

«Siempre hemos tenido tendencias conservadoras, reformistas, que no quieren avanzar hacia ese Estado Comunal»

Sin embargo Chávez también era parte de ese Estado, alguna vez se autocalificó como un infiltrado dentro del Estado burgués. Desde esa condición, te parece que hay dirigentes o corrientes dentro del Gobierno que están trabajando para trascender esa situación coyuntural y avanzar hacia el socialismo y hay otros que están muy cómodos con la gestión de ese Estado burgués, y que tienden a preservar lo que hoy existe?

A diferencia de Chávez, que siempre trató de promover la comuna y avanzar hacia el socialismo, dentro del mismo Gobierno, siempre hemos tenido tendencias conservadoras, reformistas, que no quieren avanzar hacia ese Estado Comunal. El propio Presidente Maduro ha venido denunciando esta situación. En una oportunidad dijo que él estaba siendo amenazado de muerte y que esta amenaza provenía de nuestra misma gente. Dijo además, que el periodista Jose Vicente Rangel, tenía la información de quién era, por si algo le pasaba. Imagínate tú entonces, así existirán dentro del Gobierno diferentes corrientes, que el propio Presidente públicamente tiene que hacer el señalamiento. Esto, de las diferentes corrientes, e intereses, lo viví yo también desde mi ámbito de lucha, en el sistema financiero. Yo trataba de avanzar con decisiones que obedecían a la Justicia más que a la propia ley, trabajando a favor de los intereses de los trabajadores y los débiles jurídicos, y en las instituciones para las cuales trabajaba, me tocaba enfrentar a funcionarios que querían mantener el “status quo” para favorecer abiertamente a los banqueros, de manera que los mismos siguieran ganando dinero con la revalorización de sus activos y la pérdida del valor económico de las acreencias a favor de ahorristas, asegurados y trabajadores.  En nuestro país, como en el resto del mundo, la lucha de clases se manifiesta a todo nivel a lo interno de las instituciones. Hay gente dentro del chavismo que no son nada chavistas, que defienden sus propios intereses o intereses corporativos, mientras otros y otras queremos seguir avanzando en la ruptura del orden burgués preestablecido en las instituciones del Estado. Mas allá de las disputas entre las distintas corrientes dentro del Gobierno, está el Pueblo, el cual, organizado, es el único garante de que avancemos hacia el socialismo y la comuna.

«La Ley de Tierras denuncia y prohíbe el latifundio e incluye mecanismos para rescatar las tierras y entregárselas a los campesinos»

¿Qué cambió en tu vida la Revolución Bolivariana?

Cambió muchas cosas. Hasta en lo individual. No soy la misma después de la lucha que di contra el Capital Financiero. Para dar esa batalla me tocó vincular las ideas que recibí desde pequeña de mi familia, sobre la justicia y la igualdad social, con los conocimientos técnicos que tenía, tuve que estudiar por horas además, para salirle al paso a ese despliegue de ingeniería y arquitectura financiera para la estafa que diseñaron los banqueros y que dejó a millones de personas en la calle. Mi encuentro con la Revolución Bolivariana, comenzó con una experiencia muy bonita a fines de 2001, cuando el Presidente Chávez dictó aquellas Leyes Habilitantes, que le valió el Golpe de Estado del 11 de abril de 2002, siendo una de ellas la Ley de Tierras, que denuncia y prohíbe el latifundio, e incluye mecanismos para rescatar las tierras y entregárselas a los campesinos. Mi mamá, Nelly Rosales, abogada, toda su vida luchó en favor del derecho a la tierra de los campesinos y esa lucha en mi país, como en otros de Latinoamérica, fue sangrienta. En ese momento se hizo un Seminario internacional para presentar la Ley de Tierras y se invitó a campesinos de todo el mundo, combatientes de la lucha por la tierra. Yo concurrí a esa reunión en representación de mi mamá, que había sido invitada por su trayectoria, y allí, cuando comencé a escuchar los testimonios de los invitados extranjeros, y todo lo que habían pasado, sin que aún en su país se pudiera soñar tener lo que Hugo Chávez aprobó en el 2001, de un solo plumazo, entonces pensé “Qué extraordinario esto que está sucediendo en mi país. Quiero estar de este lado de la historia”. En Venezuela se estaban concretando los sueños de campesinos, que a la fecha de hoy, en otros países, todavía cuestan muertes, desaparecidos, cárcel y persecuciones. Ese día, allí en ese Seminario Internacional, pude terminar de tomar conciencia de lo valorado que era el trabajo de mi mamá y su compromiso con los campesinos de mi país. Ese día encontré un camino de militancia y dije «yo soy chavista» y allí sigo hasta el sol de hoy.

«Al llegar Chávez, la mujer se identificó de inmediato con el chavismo, que enarbolaba la bandera de la protección de los humildes»

Le pregunté a una jovencita muy humilde, que la está pasando mal, por qué había votado por Maduro. Me dijo que no estaba muy decidida, pero que su abuela le dijo que con ese hombre las cosas podían mejorar. Y que si votaba por los otros, todo iba a estar peor. ¿Qué papel juegan las mujeres y en particular las «mamas viejas» (las abuelas) en la política venezolana?

Creo que el papel de las mujeres en este proceso ha sido fundamental. Esta es una sociedad donde la mujer esta acostumbrada a estar a la vanguardia en la protección de su familia. Es la que se hace cargo del bienestar y protección de los hijos y los abuelos. Al llegar la Revolución, al llegar Chávez, la mujer se identificó de inmediato con el chavismo, que enarbolaba la bandera de la protección de los humildes. Por otra parte, Chávez, feminista, sumó a la mujer a la vanguardia, ya no sólo en la protección del hogar y la familia, sino también en las causas del Pueblo, en la calle, en la comunidad, en los lugares para el estudio, en el trabajo y en general, en la participación política activa. La Revolución Bolivariana  visibilizó a la mujer que estaba en la casa, y reconoció el trabajo del hogar, constitucionalmente, para acabar con esa forma de explotación, y también la reivindicó en todos sus derechos, le dio participación en todos los ámbitos de decisión, asignándole grandes responsabilidades. En mi caso por ejemplo, con un Gobierno de Derecha, hubiese sido doblemente discriminada para hacer el trabajo como Interventora o Liquidadora de un Banco, una Casa de Bolsa o una empresa de Seguros, por ser mujer, primero, pero luego y sobre todo, por ser trabajadora.

Con respecto al papel de las “mamás viejas”, como tú las llamas, yo creo que la cultura y la idiosincrasia de los venezolanos, es muy caribe y el Caribe es absolutamente respetuoso de los mayores, de los ancestros, tenemos gran respeto por los abuelos y las abuelas, por sus enseñanzas, sus consejos, sus vidas y ejemplos. Fíjate, cuando tienes un dolor de estómago, aquí decimos «Mi abuela dice que se te quita el dolor de estómago con una toma de anís estrellado».

Siempre me ha sorprendido esa vinculación con los mayores que, como tú dices,  tiene mucho que ver con los pueblos originarios. En mi país, donde se ha instalado más la cultura capitalista, los viejos más bien molestamos.

Es así. Porque en el Capitalismo los viejos no sirven, no son útiles. Pero en estas sociedades nuestras, caribe, que vienen, más bien, de una cultura indígena y afrodescendiente, los abuelos y las abuelas son valiosísimos, pues son acervo histórico, cultural, experiencia acumulada, memoria histórica y enseñanza, son muy importantes. Hay mucho respeto por lo que nos dejaron los ancestros, tanto que nuestras religiones y manifestaciones culturales se fundamentan en repetir lo que nos enseñaron ellos y ellas. Y como esta Revolución, precisamente, lo que ha hecho es hacerle contraposición a los valores del capitalismo, que desprecia lo viejo por inútil y lo desconoce, lo desaparece, el venezolano se identifica con eso también, que refuerza el respeto por nuestros abuelos y abuelas, pero también el respeto por las personas con discapacidad, las mujeres y los niños. En momentos muy difíciles de la Revolución, en las decisiones que tomaron las familias ha sido muy importante, sin duda, la opinión de los abuelos, en particular de las “mamás viejas” porque con ellas se escucha la experiencia y la memoria cultural e histórica de todo un Pueblo. Por ejemplo, en el caso que mencionabas, quién mejor que esa abuela para recordarle a su nieta lo que significa votar por la Derecha en detrimento de los humildes y los trabajadores.

«Estamos viviendo una situación de guerra económica brutal, con una guerra a lo interno contra la corrupción y la traición»

¿Por qué cuando muchas venezolanas elijen irse de Venezuela tú eliges quedarte y tener un hijo aquí?

 Para mí el concepto de Patria es el de Madre. Para mí la Patria es como mi Madre. No se me pasaría jamás por la cabeza abandonar a mi Madre, y mucho menos si está en dificultades. Estamos hablando de una situación económica muy difícil, y hay que luchar para salir delante. No estamos hablando de una persecución política por parte de un Gobierno de Derecha que persigue y asesina, en donde estaría en riesgo mi vida y la de mi familia. Eso es otra cosa. Eso exige protegerse y replantearse la lucha para retomar el poder, que es otra cosa como te dije. Quizás, sólo en esas circunstancias, podría pensar en el exilio para proteger la vida y garantizar el reagrupar fuerzas. Pero lo que estamos viviendo hoy, no es eso, es una situación de guerra económica brutal, con una guerra a lo interno contra la corrupción y la traición, que más me exige como mujer, como trabajadora y como patriota. No es momento para recular. Es momento para luchar con más fuerzas. Es momento de dar todo para sacar adelante a mi país, que es el país de mis hijos, de mis padres, de mi compañero, el de la gente que quiero. Es tiempo de redoblar esfuerzos. Nunca de abandonar.

Zamora, Aragua. 15 de julio de 2018