Y cada día veo la muerte asomar por la ventana,
y a la ventana asomar la frente por la vida, y pensar, ¡ay! pensar
Y volando a la mariposa titubeante posándose sobre la hoja, y a la hoja ojear
Y cada mes veo la muerte viviendo doblemente en la vida,
y a la vida doblemente lejos del cielo, pesando, pesando en el averno
Y reptar a la lombriz entre tierra y tierra sin hacer humus, y al humus humear
Y cada día veo la miseria criando miseria de riqueza,
y a la riqueza de espíritu desmallarse ante la ausencia de ideología
Y soñar estando preso y despertar estando vivo y doblemente preso y de nuevo vivo
Y cada mes veo la miseria y quiero la otrora riqueza multiplicada,
y a la riqueza multiplicarse sin casino, a la ideología dignificada y sin pena
Y despertar estando atento del péndulo que va, que va, que se va sin volver por ahora
Y cada año veo crecer el dolor, a la vida aferrarse a la vida,
y a la vida aferrándose al cerro, y a la muerte fracasando en su intento
Y el dolor posado en la piel sin vello del perro hambriento, y el seso inutilizado sin sed
Y cada año veo el dolor crecer más cerca, resistiendo la tortura,
y a la tortura resistiendo sin el seso, y el dejarse que se resiste a dejarse
Y el dolor dejarse doler y el doler sin dejar descansar a la piel sin vello, al vello crecer
La muerte, la miseria y el dolor; la vida, la tortura y la prisión
Excelente esta publicación es lo que se vive a diatio.