HÉCTOR LLAITUL LLEVA SU CASO A LA CIDH
Por El Clarín de Chile
«La presentación del caso ante la CIDH busca no solo revisar la condena de Llaitul, sino también visibilizar el conflicto entre el pueblo mapuche y el Estado chileno a nivel internacional».
29 de enero de 2025 | Fuente: El Clarín de Chile
El líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, condenado a 23 años de prisión bajo la Ley Antiterrorista y la Ley de Seguridad Interior del Estado, llevará su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Así lo confirmó Josefa Ainardi, una de las abogadas defensoras de Llaitul, quien anunció que hoy miércoles 29 de enero presentarán una denuncia contra el Estado de Chile por violaciones a los derechos humanos en el proceso judicial que culminó con la condena del líder mapuche.
En declaraciones a este medio, Ainardi explicó que la denuncia se centrará en el uso de leyes con “contenido político evidente”, como la Ley de Seguridad Interior del Estado, que no había sido aplicada en democracia hasta este caso. Llaitul fue condenado, entre otros cargos, por “apología a la violencia”, un delito que ha sido cuestionado por organizaciones de derechos humanos por su ambigüedad y potencial uso para criminalizar la protesta social.
“Estamos terminando los detalles para esta presentación. Hemos efectuado un listado de derechos vulnerados que están contenidos en la Convención Interamericana de Derechos Humanos y el Pacto de San José de Costa Rica”, señaló Ainardi. La abogada expresó su confianza en que el caso siga el precedente sentado por el caso Norín Catrimán y otros versus Estado de Chile, en el que la CIDH condenó al Estado chileno por violaciones a los derechos humanos contra líderes mapuche.
Héctor Llaitul, líder histórico de la CAM, es una figura central en la lucha por la recuperación de tierras y los derechos del pueblo mapuche. Su condena a 23 años de prisión ha sido vista por organizaciones indígenas y de derechos humanos como un ejemplo de la criminalización y represión que enfrentan los dirigentes mapuche en su conflicto con el Estado chileno.
En una entrevista publicada en El Clarín, Llaitul adelantó la presentación del caso ante la CIDH y otros organismos internacionales. “Con mi defensa, vamos a ir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y a su vez acudiremos a organismos de derechos humanos ligados a Naciones Unidas. Esto en el marco de la denuncia sobre la criminalización de la causa mapuche y la persecución de que somos objeto los dirigentes mapuche”, declaró.
El líder mapuche criticó duramente al sistema judicial chileno, al que acusó de actuar bajo un “colonialismo y racismo profundos”. “Los tribunales chilenos han operado de manera sintomática de lo que es el colonialismo y el racismo más profundo que aún sostiene la institucionalidad, la cual definimos como opresora con los pueblos originarios”, afirmó Llaitul.
La lucha mapuche en el escenario internacional
La presentación del caso ante la CIDH busca no solo revisar la condena de Llaitul, sino también visibilizar el conflicto entre el pueblo mapuche y el Estado chileno a nivel internacional. “Estas acciones nos permitirán dar visibilidad a nuestra lucha, la que consideramos absolutamente legítima y justa, apelando así también a la solidaridad internacional con la causa mapuche”, sostuvo Llaitul en la entrevista publicada el 16 de enero.
El conflicto mapuche, que se remonta a la ocupación de sus territorios ancestrales durante la formación del Estado chileno, ha sido históricamente abordado por los gobiernos chilenos desde una perspectiva represiva, según denuncian organizaciones indígenas. La criminalización de líderes como Llaitul y el uso de leyes antiterroristas contra miembros de comunidades mapuche han sido ampliamente criticados por organismos internacionales.
Un precedente esperanzador: el caso Norín Catrimán
La defensa de Llaitul espera que su caso siga el camino del caso Norín Catrimán, en el que la CIDH determinó que el Estado chileno había violado los derechos humanos de líderes mapuche al aplicarles la Ley Antiterrorista de manera discriminatoria y desproporcionada. La sentencia obligó al Estado chileno a reformar su legislación antiterrorista y a reparar a las víctimas.
Josefa Ainardi destacó que, al igual que en el caso Norín Catrimán, la denuncia busca “dar cuenta de cómo el Estado de Chile continúa con prácticas racistas y colonialistas, viendo el conflicto que existe entre el pueblo nación mapuche y el Estado de Chile, y que pretende resolver únicamente a través de la represión y la criminalización”.
Un llamado a la solidaridad internacional
La presentación del caso ante la CIDH marca un nuevo capítulo en la lucha del pueblo mapuche por sus derechos y territorios. Para Llaitul y su defensa, este proceso no solo es una oportunidad para revisar su condena, sino también para exponer las injusticias históricas que enfrenta el pueblo mapuche y generar un diálogo internacional sobre la necesidad de una solución política al conflicto.
“Nuestra lucha es legítima y justa”, insistió Llaitul, quien confía en que la solidaridad internacional será clave para avanzar hacia un reconocimiento real de los derechos del pueblo mapuche y una solución que ponga fin a décadas de represión y exclusión.