«Nosotros argumentamos con toda la fuerza que esta fue una condena esencialmente, estrictamente política, porque no tiene basamento jurídico. No se ajusta a derecho, no está en correspondencia con lo que es la jurisprudencia o el sistema procesal en sí». 

25 de abril de 2024 | Fuente: El Ciudadano
El pasado lunes 22 de abril, en el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, se efectuó la audiencia contra el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, por delitos contemplados bajo la Ley de Seguridad del Estado. En esta instancia, fue declarado culpable de todos los cargos que se le imputan: hurto, usurpación, uso de armas y atentado contra la autoridad.
Dos días después, El Ciudadano conversó en exclusiva con Héctor Llaitul -tras una gestión con su defensa-, quien decidió hablar sobre sus impresiones del proceso judicial por el que estaría arriesgando 25 años de presidio efectivo.

«Accedo a esta entrevista por la necesidad que sentimos nosotros los mapuche de dar importancia, y sentido profundo a lo que significa la libertad de expresión o el principio de la libertad de expresión, y que trasciende mucho más allá de la frontera. Cuando existen conflictos entre pueblos de esta naturaleza, tienen que escucharse todas las voces, porque debe buscarse una salida al diálogo y una búsqueda de la paz», comenzó diciendo Llaitul.

El líder de la CAM continuó afirmando que por este motivo se emplaza a los medios de comunicación a retratar lo más objetivamente la reivindicación territorial y política del pueblo Nación Mapuche, un conflicto histórico que les otorga todo el derecho a expresarse, a denunciar y reclamar frente a tanta injusticia.

Ya fue declarado culpable, pero en su opinión ¿Qué irregularidades hubo en su juicio?

Hubo una serie de irregularidades o vicios procesales en este juicio que la misma prensa burguesa ha llamado «juicio histórico». En primer lugar, porque esto parte de una denuncia, una querella del gobierno de derecha de Piñera y después fue ampliada por el gobierno de Boric. Se involucraron o se asignaron otro tipo de ilícitos para poder hacer una mezcla que pudiera argumentar o legitimar la persecución política, que era el fondo del enjuiciamiento o el proceso en mi contra (…) Los otros ilícitos están relacionados con los procesos de recuperación territorial y política que llevamos adelante como organización, como expresión dentro del movimiento mapuche, particularmente el movimiento mapuche autonomista que confronta con los intereses del gran capital en el territorio ancestral mapuche. En ese marco se pudieron observar claramente vicios procesales.

Usted menciona vicios procesales, ¿A cuáles se refiere?

Por ejemplo, lo que significó la salida de una jueza garantista para imponer la presencia de testigos sin rostro como estándar de prueba, que son cuestionados no solamente por la jurisprudencia en el ordenamiento internacional, sino también en el mismo Estado chileno a la hora de ser condenado por la utilización de este testigo o estos testigos. Lo otro es que toda la argumentación, toda la prueba que se presentó responde a la subjetividad de la persecución penal de Fiscalía, y del Ministerio del Interior, que tiene relación con perseguir a una expresión, a un liderazgo, a una vocería. Se persigue en estricto rigor no solamente una retórica en específico, sino una propuesta política. Que es la que nosotros venimos sosteniendo como organización o como parte del movimiento mapuche que lucha por la recuperación de las tierras.

En ese sentido, Llaitul comentó la existencia de una policía que se utilizó en su caso, y que corresponde a una unidad (supuestamente de élite) dependiente de la Brigada de Inteligencia de la Policía de Investigaciones, que tenía las mismas prerrogativas de la Unidad de Inteligencia en el Caso Huracán.

– Hay un refinamiento en el proceder de la policía para poder incluso instalar pruebas falsas o para poder georreferenciar a aquellos que somos perseguidos para involucrarnos en ilícitos que en los que no necesariamente estamos comprometidos. Requiere un poco más de estándar probatorio, porque no es suficiente el accionar de la policía cuando se trata de persecución política direccionada (…) La tecnología que se utilizó es de origen israelí, y está basada en la persecución de los pueblos movilizados-, sostuvo el líder de la CAM.

Entonces, ¿usted cree que su juicio fue de carácter político?

-Nosotros argumentamos con toda la fuerza que esta fue una condena esencialmente, estrictamente política, porque no tiene basamento jurídico. No se ajusta a derecho, no está en correspondencia con lo que es la jurisprudencia o el sistema procesal en sí. Se contraviene todo el debido proceso, en definitiva. Es una condena hacia la expresión de las ideas. Y es una condena en la que que no se pudo probar ni siquiera la vinculación con ilícitos que se suponía se me asignaban como responsabilidad. En ese sentido estamos claros de que hay una presión de tipo empresarial, de la clase política dirigente, muy incrustada con los intereses del gran capital. Está la ultraderecha detrás de esto. Se puede entender que el Ministerio Público, con los querellantes, tanto del gobierno de turno como los representantes de las empresas privadas, estaban al unísono en este sentido. Este juicio fue absolutamente politizado, con características ideológicas y políticas.

Sin embargo, Héctor Llaitul también es enfático en precisar el rol de los medios de comunicación en la cobertura de su caso, puesto que para el vocero de la CAM existe un conglomerado empresarial que involucró a la prensa oficial (hegemónica) para brindar una visión con un discurso oficial, con una verdad instalada e impuesta, y que no es la verdad definitiva. Incluso, cree que posterior a su condena, continuará la campaña de legitimar el juicio y la postura del Estado, lo que arremete permanentemente con los intereses y derechos del pueblo Nación Mapuche.

¿Qué piensa de la postura del gobierno de Gabriel Boric en su caso?

-Pienso que la ofensiva en contra del movimiento autonomista, es por la posición que ha tomado este gobierno en contra del pueblo Nación Mapuche movilizado. Ellos son los titulares, ellos son los que están en este gobierno a cargo de la gobernanza, que a nuestro juicio es la continuidad de los gobiernos anteriores en el sentido de mantener un tipo de gobernanza neoliberal con un programa burgués, con un programa que está al servicio de los poderosos, y no de los oprimidos o de los movimientos sociales que han sido golpeados por el sistema, y menos del pueblo Nación Mapuche que está en proceso de reivindicación territorial y política. Los hechos hablan por sí solos. Primero, la militarización exacerbada de los territorios y las zonas en conflicto en el Wallmapu. Segundo, el aumento de la criminalización de la causa Mapuche, es decir, los procesos de reivindicación territorial y política no debieran tener una solución por la vía de la justicia, del acto punitivo o persecutorio, sino que debiera ser sobre la base de diálogo, de acercamiento, de posiciones, y eso no ha ocurrido con este gobierno.

Incluso el Presidente Boric inició su primer discurso en mapuzungun…

-Las condenas más altas y la mayor cantidad de presos políticos las evidenciamos con este gobierno en específico. Nosotros podemos basar nuestra crítica, nuestra posición encontrada con el gobierno de Boric en hechos muy concretos. Militarización, persecución, criminalización, prisión política y condiciones carcelarias. Tenemos una posición muy crítica y de antagonismo con el actual gobierno. No solamente por dar continuidad al modelo neoliberal que se desarrolla a sangre y fuego en Wallmapu, con un régimen de ocupación, sino que también por cómo le da tratamiento a la causa mapuche no basada en el diálogo, sino basada en la bota militar. Si fuese basada en el diálogo, nos remitiríamos a esta comisión que designó el mismo Boric y su representación política. Una comisión de paz y entendimiento que no tiene nada de representativa a la hora de pedirnos una opinión o la palabra. No habla con los actores del conflicto, no habla con los actores del movimiento mapuche. Y sin embargo, ahí está funcionando.

Según Llaitul, este gobierno no ha asumido una posición de justicia para el pueblo mapuche, ya que lo ven «salvaguardando los intereses del gran capital», mientras que considera que las autoridades se pusieron del lado de los poderosos y no del lado de la causa legítima del pueblo Nación Mapuche.

Finalmente, la sentencia en contra de Héctor Llaitul se revelará el próximo 7 de mayo, arriesgando una condena de 25 años.