GOLPE DE KNOCK-OUT

Por Guillermo Cieza

«El golpe ha sido muy fuerte, estamos groggy, es decir mareados, mareadas.  Buscando alguien que nos sostenga: el arbitro, el rival, la campana»

El golpe ha sido duro. Nos llegó de improviso cuando estabámos en plena pelea. No estábamos ganando, pero sí resistiendo.

De pronto el piso se aflojó bajo los pies, se perdió la noción de lugar y de tiempo. ¿Qué estábamos haciendo allí?. ¿Contra quién era la pelea? ¿Dónde esta nuestro rincón?

Nos sostuvimos apoyados en las cuerdas y escuchamos la cuenta de protección.  La cuenta tenía muchos números: Nos dijeron:  «Este es un problema mundial, en la Argentina la peor hipótesis es que tengamos dos millones quinientos mil infectados y alrededor de setenta mil fallecidos. Si hacemos las cosas bien, podremos bajar a esas cifras a doscientos cincuenta mil infectados y siete mil fallecidos».

El golpe ha sido muy fuerte, estamos groggy, es decir mareados, mareadas. 

Buscando alguien que nos sostenga: el arbitro, el rival, la campana.

No sé muy bien cómo llegamos al rincón, pero llegamos. Y allí estamos, obnubilados, pero no sordos.

Nos llegan  voces, rumores.

«La peste nos hizo iguales». ¿Iguales?

El ex presidente Macri mandó un mensaje a la población donde dice que «debemos cuidarnos» ¿Macri?

«El mundo debe unirse para enfrentar todo juntos al coronavirus».  

El Presidente de Serbia dijo que» la solidaridad europea es un cuento».

«El virus parece controlado en China, donde se destaca la solidaridad y el apoyo prestado por la medicina cubana». 

 «Estados Unidos sigue con las sanciones a Cuba, Venezuela e Irán».  

«El gobierno de China mandó ayuda médica a Italia, donde el sistema de salud está desbordado». 

«Volvieron a reelegir a Almagro al frente de la OEA». 

«Miles de trabajadores de la salud públicos, empleados y auxiliares, siguen poniendo el cuerpo para que no colapsen los servicios básicos».

Un señor vocifera que «hay que bajar impuestos y achicar el gasto público».

«Miles de doñas que sustentan comedores populares o cargan con los cuidados familiares siguen haciendo la tarea».  

«Una larga caravana huye de la ciudad  para pasar la cuarentena en lugares turísticos, lo que contribuye a diseminar el virus».  

Un joven levanta una pancarta que dice que «toda la culpa es del Estado». 

Una médica se queja en la televisión de que «en el Malbran la mitad de los profesionales están precarizados y  afirma que sólo se podrá enfrentar la pandemia con lo que ha sobrevivido de la salud pública».  

Trump y Bolsonaro dicen que «la culpa es de los chinos». 

Y otros por allí gritan que «la culpa es del capitalismo y  la crisis climática».

Estamos aturdidos, pero no lo suficiente como para no darnos cuenta de que todas esas voces y rumores no nos llegan del mismo lado.  Que tenemos un rincón amigo y un enemigo enfrente.

  • ¿Van a tirar la toalla? – Nos pregunta el arbitro .
  •  Un ratito más. Dejanos que seguimos, un ratito más.

Guillermo Cieza, La Plata, Argentina,  20 de marzo 2020.

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