
LA ENCRUCIJADA EUROPEA
Por Guillermo Cieza
«La encrucijada que enfrentan los gobiernos europeos es muy difícil, porque mientras el complejo militar industrial sigue muy interesado en continuar con el conflicto bélico, sus generales concluyen que esa guerra está perdida y los pueblos parecen cada vez menos dispuestas a seguir haciendo sacrificios en lo económico».
9 de marzo de 2025 | Fuente: Tramas | Foto. Socompa
Los líderes de la Unión Europea, fueron humillados por Trump que llegó a un acuerdo con Putin para terminar con la guerra de Ucrania, sin siquiera consultarlos. Pero el gobierno de Estados Unidos ha demostrado que su polítIca para Europa va más allá de jugadas tácticas, como la ucraniana, que los empobrecen y los dejan muy mal parados. Estratégicamente está proyectando la latinoamericación de Europa y su reducción a un nuevo patio trasero de su imperio en decadencia.
En la reunión de los 27 líderes europeos realizada en Bruselas, se planteó la necesidad de “rearmar a Europa” para contrarrestar a Rusia. El presidente de Francia Macrón se desbordó, amenazando a Putin con apelar a la “disuación nuclear”. En voz baja, seguramente insultaron a Trump, pero públicamente descargaron solo su furia contra el presidente ruso.
Mientras tanto, las noticias del frente de guerra no pueden ser peores para Zelenski y sus amigos. Estados Unidos suprimió el financiamiento, pero también retiró el apoyo de la inteligencia y el ejército ruso lo esta aprovechando. El ministro ucraniano de Energía, Guermán Galushenko, ha confirmado que en los últimos días Rusia ha bombardeado lugares claves de la infraestructura de gas y energía en distintas regiones de Ucrania.
Completan este panorama que Rusia sigue ganando la guerra en el territorio, China hace votos por la paz y que ya algunos políticos alcahuetes del imperio, han empezado a borrar de sus estados de whatsapp, la bandera ucraniana.
La encrucijada que enfrentan los gobiernos europeos es muy difícil, porque mientras el complejo militar industrial sigue muy interesado en continuar con el conflicto bélico, sus generales concluyen que esa guerra está perdida y los pueblos parecen cada vez menos dispuestas a seguir haciendo sacrificios en lo económico. Para complejizar más el asunto, líderes que han convencidos a sus votantes que era necesaria emprender una guerra para defender los valores occidentales de la feroz tiranía que gobierna un país de bárbaros, asumirán costos políticos si cambian el discurso y afirman, como hace Trump, que Ucrania fue responsable de la guerra con Rusia.
Europa se quedó sin alianzas, abrazado al cadáver político de Zelenski, con muchas industrias que se deslocalizaron o dejaron de ser competitivas por el encarecimiento de la energía, y a un paso del lugar en el mundo donde se sigue produciendo un gran crecimiento demográfico, que es Africa, y en consecuencia es el mayor aportante al flujo de migrantes. Europa no parece tener otro destino que la “latinoamericanización”, la destrucción de lo que le queda del Estado de bienestar y un aumento de las clases populares que viven en la pobreza o la indigencia.
La ultraderecha europea tiene una propuesta para salir de ese atolladero que es refugiarse en sus propios estados nacionales, a imagen y semejanza del Brexit inglés y culpar de todos los males a los migrantes y a los perfidos “socialistas” y sus políticas inclusivas y garantistas. La receta de la ultraderecha que combina autoritarismo, crueldad, y beneficios exclusivos para las élites, ya lo estamos viviendo en la Argentina.
Seguro hay otras opciones, pero nada puede creerse al socialiberalismo que metió al continente en este pantano. Las propuestas superadoras pueden provenir de la izquierda, y en particular de aquellos sectores que despegando del otanismo, siguen mirando a Latinoamérica como generadora de las mejores experiencias populares y lo más avanzado del pensamiento crítico.