20 ANIVERSARIO DEL ALBA – TCP

«La lucha del Pueblo palestino por dignidad y justicia estuvo presente en esta XXIV Cumbre con la participación del enviado especial y asesor para asuntos internacionales del Presidente Mahmud Abbas, Riyad al-Maliki».

Este 14 de diciembre se desarrolló en Caracas, Venezuela, la XXIV Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).

En el 20 aniversario su fundación, de manos de Fidel Castro y Hugo Chávez, el Presidente de Venezuela Nicolás Maduro recordó el primer abrazo entre ambos, cuando tras salir de la prisión Chávez viajó a Cuba y para su sorpresa lo estaba esperando en el aeropuerto Fidel, la madrugada del 14 de diciembre de 1994. «La primera vez que tocó suelo cubano nuestro Comandante eterno, recibió el abrazo del gigante de los siglos, el hombre que levantó y encarnó el sueño, las ideas y el espíritu inmortal de José Martí, de Antonio Maceo, de Céspedes. El hombre que levantó por toda la América la bandera de la dignidad y la valentía». Un abrazo donde «se unieron los sueños del combate antiimperialista y anticolonialista de nuestros pueblos». 10 años después, «ya habían madurado la idea de impulsar nuevos procesos unionistas de toda Nuestra América, y así fue cómo exactamente a esta hora de un 14 de diciembre del año 2004, apenas despuntando el amanecer del siglo XXI, Cuba y Venezuela, Fidel y Chávez, firmaron el documento fundacional de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América», relató Nicolás Maduro en la apertura de la Cumbre.

Durante las intervenciones de los jefes de Estado, se insistió en la importancia de continuar trabajando en la línea que inspiró el nacimiento de este mecanismo de integración latinoamericano y del Caribe. Independencia, soberanía, solidaridad, complementariedad y relaciones comerciales de beneficio mutuo, en condiciones de igualdad, con un carácter «complementario y justo», frente a la injerencia, sanciones, bloqueos y otras formas de guerra del imperialismo contra los pueblos del Sur.

El presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz Canel, afirmó en su intervención:

"Hoy vuelve a juntarnos una Cumbre del ALBA-TCP, hito en la batalla por la unidad de nuestra América y en defensa de la justicia social por un mundo mejor posible que todos anhelamos. Ni una sola vez hemos faltado a la cita, como no faltaremos jamás a la causa de la integración americana que tantos sueños y proyectos tiene pendientes, y este encuentro como las anteriores, no deja de emocionarnos.  Sueños y proyectos que Fidel y Chávez impulsaron y concretaron como nadie desde los tiempos de Bolívar, para dar respuesta a las aspiraciones de millones de personas, y que nos corresponden a quienes seguimos sus pasos, impulsar y concretar con idéntica voluntad, ahora cuando no son menos desafiantes los tiempos para nuestras naciones".

La lucha del Pueblo palestino por dignidad y justicia estuvo presente en esta XXIV Cumbre con la participación del enviado especial y asesor para asuntos internacionales del Presidente Mahmud Abbas, Riyad al-Maliki. Rescatamos algunas de sus palabras:

"El ALBA representa más que una Alianza política o económica, es una manifestación del invencible espíritu humano y un compromiso con los principios universales de solidaridad, justicia y resistencia contra la opresión, nacida de la visión y el coraje de dos líderes extraordinarios, los comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro. Esta Alianza es un testimonio vivo del poder de la determinación colectiva para desafiar al imperialismo y promover un orden mundial más equitativo y justo. Estos principios rectores resuenan profundamente con la lucha palestina por la libertad, la justicia, la autodeterminación y el fin de la ocupación colonial. El pueblo palestino encuentra una profunda inspiración en este legado compartido. Durante más de siete décadas, nuestro pueblo ha resistido el despojo, la ocupación colonial y sus políticas de apartheid y los incesantes intentos de borrar su identidad y existencia. Los para paralelismos entre nuestras historias son innegables, así como las naciones del ALBA lucharon por su soberanía y dignidad, los palestinos siguen resistiendo una ocupación que les en niega a sus derechos más fundamentales. Esta historia compartida subraya la verdad universal de que la lucha por la justicia es indivisible, como dijo su excelencia, nuestro querido Presidente Nicolás Maduro, Palestina es la patria de la humanidad. La batalla más importante de la humanidad es por la liberación de Palestina. Esta poderosa afirmación captura la esencia de nuestra lucha compartida por la justicia, la libertad y la dignidad. Las naciones del ALBA no solo han reconocido estos paralelismos, sino que han traducido su solidaridad en acciones concretas".

Tras la intervención de Maliki, Nicolás Maduro destacó que «hay una declaración especial que ha sido aprobada de manera unánime por los países del ALBA, donde se declara como invitado permanente con la categoría de país hermano del ALBA-TCP, a partir de esta cumbre y de aquí en adelante se incorpora al ALBA-TCP con una nueva cualidad. Y hablando, Maliki, querido hermano y compañero, algún día y llegará el día, porque llegará, que haremos una Cumbre del ALBA con el pueblo palestino en Jerusalén. Lo verán, lo verán. Inshallah, Inshallah, Inshallah.«

Se abordó igualmente la durísima situación de Haití. A través de un video, Leslie Voltaire, Presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, manifestó:

"Estamos ahora en Haití en una problemática de violencia de las pandillas armadas que aterrorizan a la población, y por eso estamos llamando a los hermanos del ALBA para que nos ayuden en seguridad y también en asistencia alimentaria porque hay 6 millones de haitianos que ahora pasan hambre en este periodo de Navidad".

Como resultado de la Cumbre, se aprobaron documentos como la Declaración Final, donde se reafirma «nuestro firme compromiso con la Declaración Conjunta Cuba-Venezuela y el Acuerdo para la aplicación del ALBA, así como los documentos de adhesión de los países miembros, que constituyen el acta de nacimiento de esta gran Alianza bolivariana que hoy cumple veinte años de logros, conquistas y metas por cumplir». En estos tiempos de desborde cultural e ideológico del hispanismo neocolonial, destacamos el punto 12 de la declaración: «Reafirmamos el justo reclamo a recibir reparaciones y compensaciones ante el colonialismo, los horrores de la esclavitud, la trata trasatlántica de personas y el genocidio perpetrado contra las poblaciones originarias». El documento finaliza ratificando el carácter independiente, soberano, anticolonial y antiimperialista de la Alianza: 

"A 200 años de la convocatoria del Libertador Simón Bolívar al Congreso Anfictiónico de Panamá y de la victoria gloriosa de la Batalla de Ayacucho, elevamos nuestras banderas de libertad, independencia y soberanía para seguir luchando por la unión de los intereses y relaciones de los pueblos latinoamericanos y caribeños, acompañados del espíritu libertario de Simón Bolívar, José Martí, José de San Martín, Antonio José de Sucre, Bernardo O'Higgins, Alexandre Pétion, Francisco Morazán, Augusto Calderón Sandino, Maurice Bishop, Marcus Garvey, Túpac Katari, Bartolina Sisa, Joseph Chatoyer y otros próceres, con nuestras doctrinas Bolivariana, Martiana y Sandinista, en rechazo rotundo a los postulados de la Doctrina Monroe".

En este sentido, la Cumbre aprobó el Comunicado Especial Bicentenario de la batalla de Ayacucho, «aquel 9 de diciembre de 1824, cuando en los campos de Ayacucho, Perú, se libró la batalla más importante y decisiva para los pueblos de América Latina: la Batalla de Ayacucho. A 200 años de esta gesta heroica, reafirmamos nuestra naturaleza libre, independiente y soberana. Celebramos esta fecha tan importante para la historia del continente suramericano, que marcó el destierro del imperio español». Y continúa rechazando «contundentemente toda aspiración hegemónica que pretenda despojarnos de lo que hace 200 años nos pertenece, gracias a la valentía de aquellos que creyeron en la causa de la libertad. A 200 años de esta Batalla, estamos convencidos de que estamos en el camino correcto, guiados por el espíritu libertario y solidario de nuestros ancestros para seguir afrontando y derrotando el imperialismo y el fascismo».