
100 AÑOS DE CASTIGO PARA UN JOVEN WEICHAFE: OTRA VENGANZA DEL ESTADO CHILENO
Por Héctor Llaitul Carrillanca
«Estamos en presencia de un nuevo acto de persecución política direccionada y que hoy es parte de una decisión política de parte de este gobierno en específico, una acción de venganza y de enseñamiento en contra de Pelentaro, porque más allá de ser mi hijo, el Estado pretende con ello lograr un escarnio hacia las nuevas generaciones de luchadores»
Cárcel de Concepción, 6 de marzo de 2025
Pelentaro Llaitul, mi hijo, está siendo procesado por una serie de hechos que se enmarcan dentro de lo que es la reivindicación territorial y política que lleva adelante el pueblo Nación Mapuche.
Su juicio, que hoy se encuentra en proceso de preparación, comienza en junio del 2025 tras más de 2 años de prisión preventiva, una causa donde nuevamente estamos en presencia de un proceso judicial cargado de racismo, prejuicios y sesgos con implicancias de persecución política. Es sin duda un juicio que demuestra una vez más la postura que tiene el Estado chileno, la institucionalidad chilena opresora en contra del proceso de lucha que lleva adelante la Coordinadora Arauco Malleco, la CAM.
Se trata del llamado «Caso Lautaro», de acciones de resistencia en contra de la industria forestal en donde están involucrados artificiosamente varios militantes de la causa mapuche, entre ellos mi hijo. Caso donde ya se observa una nueva situación de indebido proceso, puesto que esta causa judicial junto con la presencia de testigos protegidos, la falta de pruebas concretas y científicas, se suma la falacia argumentativa por parte de la fiscalía, que señala que los pu peñi (hermanos ) fueron apresados en flagrancia, en circunstancias que fueron detenidos a muchos kilómetros de distancia del lugar de los hechos y en una zona donde se desarrolla otro proceso de recuperación territorial, y donde existe un fuerte ascendiente inserción militante de cada uno de ellos en ese territorio mapuche nagche.
Por lo anterior es que la situación procesal es compleja e injusta. Primero, porque uno de los weichafe procesado es mi hijo, lo que da cuenta de una suerte de ensañamiento en contra de mis hijos por el rol que vengo cumpliendo en la lucha autonomista. Y por otro lado, del aporte y significado que han tenido los jóvenes Mapuche en la lucha concreta. Ciertamente, la participación de Pelentaro en la causa mapuche ha sido muy significativa no solo por su entrega desinteresada que otorga nuevos bríos y frescura al proceso de liberación sino donde toda su vida, su participación ha de ser un ejemplo a seguir por parte de jóvenes weichafe.
Pelentaro Llaitul, es uno de mis hijos menores, tiene toda una vida de estar involucrado en la lucha por las históricas reivindicaciones territoriales y políticas de nuestra organización. Desde muy pequeño ha participado en este proceso, convirtiéndose a muy temprana edad, en un destacado militante de la causa mapuche. Cumpliendo roles muy específicos dentro de lo que es nuestro mundo y la cultura de nuestro pueblo, de lo que son las implicancias socio-políticas y culturales de las comunidades en reconstitución, los lof, y en el movimiento autonomista y revolucionario mapuche en general. Así llegó a ser purrufe, curiche, palife y un destacado weichafe. En ese marco de destacada participación cultural y política es que debió cumplir una función muy importante en la organización, lo cual le valió el odio y la persecución por parte de nuestros enemigos históricos, hoy representados por las forestales y los fascistas que arremeten en Wallmapu.
Estamos en presencia de un nuevo acto de persecución política direccionada y que hoy es parte de una decisión política de parte de este gobierno en específico, una acción de venganza y de enseñamiento en contra de Pelentaro, porque más allá de ser mi hijo, el Estado pretende con ello lograr un escarnio hacia las nuevas generaciones de luchadores.
Con esta acción el Estado chileno se retrata dando cuenta de la acción represiva y punitiva de facto contra los mapuche y que es aplicada por los actuales administradores de la justicia en Chile, por la clase política dirigente actual y que concretan los tribunales que históricamente han actuado de forma racista e intolerante en contra de nuestro pueblo. Es esta la razón que explica el encono que se refleja y traduce en el Caso Lautaro en dónde la fiscalía está pidiendo 70 años de prisión efectiva y este gobierno de Gabriel Boric solicita vía querella 100 años de cárcel contra Pelentaro. Mas aún, agravando la situación y no conformes con lo anterior, mi hijo está siendo nuevamente formalizado por otra causa, en que también arriesga muchos años de prisión política, en circunstancias que en ese tiempo él era menor de edad.
Es por lo anterior que podemos afirmar sin temor a equivoco de que estamos en presencia de un hecho emblemático de persecución política, dónde esté gobierno en particular quiere instalar un ejemplo de escarnio y enseñamiento contra uno de los jóvenes mapuche más consecuentes. Con esta acción el gobierno actual contradice toda la supuesta posición de derechos humanos y de justicia para los mapuche que tanto vocifera y que se refleja en absurdas comisiones de paz revelando la verdadera postura hacia los pueblos originarios que es la de reprimir a como dé lugar la resistencia de las comunidades.
Sin duda estamos en presencia de una nueva acción que retrata a este gobierno en su faceta más racista, intolerante y punitiva que se haya visto en las últimas décadas, y que tiene actualmente a más de 100 presos políticos mapuche en las cárceles de Estado chileno. Porqué, la discriminación y la persecución política en contra de los mapuches que están dispuesto a luchar por reivindicaciones territoriales y políticas históricas son y serán reprimidas sin contemplación para salvaguardar los intereses de los poderosos.
Actualmente me encuentro prisionero en una cárcel del Estado chileno, pero debo seguir denunciado las injusticias y desde mi rol de werken de una organización autonomista mapuche que aún se mantiene vigente. Sobre todo porque este caso, en que han involucrado a mi hijo y otros jóvenes weichafe, no ha tenido la debida cobertura mediática, lo que ha permitido que haya abuso de parte de la Fiscalía y de parte de los tribunales, y donde el indebido proceso se impone en toda su magnitud.
Otra razón para hacer esta denuncia en específico, y que me obliga a divulgarlo en los medios alternativos y extranjeros, es por qué la prensa oficial, la prensa burguesa cubre de forma tendenciosa y malintencionada los hechos, creando las condiciones para la actuación racista de la institucionalidad opresora y en dónde los tribunales y la policía-política del Estado no solo han criminalizado nuestra lucha sino que montan operaciones y se ensañan en contra de los más destacados weichafe de nuestro pueblo.
Es en este marco que extendemos la denuncia contra los medios de comunicación que supuestamente son alternativos y que fueron pro causa mapuche, y que a poco andar terminaron vendiéndose al poder, que no solo fueron cooptados por la gobernanza actual como es el caso del diario El Ciudadano, El Mostrador, The Clinic quienes son cómplices con su silencio u omisión de estás sucias operaciones de inteligencia. Porque solo así se entiende por qué no cubren o invisibilidad estos casos y solos cubren supuestas reivindicaciones que se enmarcan en posiciones rastreras, y entreguistas. Se trata, en último término, de una prensa seudo progre al servicio del modelo de injusticias.
Por último, seguimos reafirmando el significado profundo de nuestra lucha en el último tiempo, y en donde dado los logros del movimiento autonomista se han agudizado las contradicciones entre el pueblo mapuche y el Estado chileno. Porque nuestra lucha se ha posicionado en definiciones anticapitalistas y anticoloniales que mayoritariamente ha confrontado de forma clara contra los intereses del gran capital. La lucha por el territorio y la libertad no se tranza. Es en ese marco que se da una mayor represión por parte del actual gobierno, y que genera las condiciones para una nueva ofensiva fascista de la derecha chilena que ya arremete con mucha fuerza en Wallmapu histórico.
Para finalizar y un dato no menor de último momento es que mi hijo Pelentaro Llaitul se encuentra actualmente a la espera de la realización del juicio que fue fijado en 39 jornadas a contar del 24 de junio. Y que uno de los jueces que dispuso el tribunal para la redacción de la sentencia en dicho proceso, es el magistrado Jorge González Salazar, el mismo que me condenó sin pruebas en una causa que actualmente se encuentra en sede Internacional por diversas vulneraciones de derechos ocurridas en el proceso. En principio, dicho juez no había sido designado, sin embargo, un día después de haberse conformado el tribunal, fue cambiado uno de los 3 jueces para dejar a González Salazar, un reconocido antimapuche. Cabe recordar también que este juez fue el mismo que condenó a varios dirigentes mapuche como en el Caso Lonkos, por el que el Estado chileno fue condenado a nivel internacional debido a la manera de criminalizar la protesta social mapuche. Este nuevo hecho gráfica claramente cómo funciona la justicia en el territorio ancestral. Una justicia al servicio de los poderosos y que actúa bajo presión y mandato de la clase política dirigente.
Por territorio y autonomía para la Nación Mapuche !!
Fuera las forestales del Wallmapu !!
Weuwaiñ
Héctor Llaitul
(*) Esta columna fue publicada por el diario francés Les 2 Rives
solicito Justicia verdadera y término de persecución a estos luchadores incansables x la Soberanía territorial y el escarnio y castigo ejemplar a los Forestales y Grupos Económicos q invaden territorios ajenos para su lucro personal y destrucción del Eco Sistema q defienden nuestros Mapuches ancestrales. lo exijo como hija de ex Juez Militar