PSOE: 25 AÑOS FOMENTANDO EL TERRORISMO
Por Sergio Rodríguez Gelfenstein
«El periódico Wall Street Journal dio a conocer que en la residencia del embajador de España en Venezuela se fraguó el plan para contratar mercenarios que incursionaran en Venezuela con la misión de derrocar al gobierno constitucional del país y asesinar a su presidente Nicolás Maduro».
En dos hechos aparentemente inconexos, el Estado español y su gobierno de turno han dado cuenta de su talante anti democrático, favorecedor del terrorismo, además de la doble cara de su política exterior.
Por una parte, el pasado martes 23 de junio el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) estableció un contubernio con la derecha franquista para impedir que se creara una comisión investigadora en el Congreso a fin de conocer de la participación directa del ex presidente Felipe González en la creación de “un grupo de mercenarios” que tenían como objetivos asesinar a miembros de la disuelta organización independentista vasca ETA. Esta información fue develada tras conocerse un informe de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), en la que se menciona que González «acordó» la creación de tal estructura terrorista para que actuara al margen de la ley.
Con la misma lógica, y menos de una semana después, otro actor de la política estadounidense, esta vez el periódico Wall Street Journal dio a conocer que en la residencia del embajador de España en Venezuela se fraguó el plan para contratar mercenarios que incursionaran en Venezuela con la misión de derrocar al gobierno constitucional del país y asesinar a su presidente Nicolás Maduro.
Actuando en consonancia con su tradicional práctica fascista, el gobierno español no ha emitido ninguna opinión respecto del hecho denunciado en su momento por el gobierno de Venezuela e informado ahora por el diario estadounidense en una nota fechada en Bogotá el pasado 26 de junio por los periodistas Kejal Vyas y Juan Forero.
Cabe decir que el mismo silencio ha guardado el gobierno español tras la virulenta carta que elaborada en esa misma embajada por un grupo de la oposición terrorista venezolana emitiera en contra de la integridad de otro ex presidente español, también socialista, José Luis Rodríguez zapatero.
La doble cara del gobierno español se manifiesta en su voluntad de defender a un corrupto ex presidente mientras permanece mudo ante la agresión que se realiza en contra de otro personero con las mismas credenciales.
De la misma manera, en hechos separados por 25 años muestra una continuidad en la aplicación de políticas favorables al terrorismo, lo cual es expresión de una moral en decadencia que le quita toda posibilidad de credibilidad en el escenario internacional al colocarse en el mismo peldaño de las putrefactas organizaciones franquistas que dicen adversar.