VENEZUELA | LA VERGONZOSA ASAMBLEA NACIONAL 2016-2020
«En la sección opositora de la Asamblea Nacional no tuvimos legisladores ejerciendo sus funciones para quienes los eligieron, sino una cabeza de playa del Comando Sur».
1
He señalado que todo proceso progresista es atacado simultáneamente por una contrarrevolución externa y otra interna. El bolivarianismo no es la excepción. En forma coordinada, sincronizada, cómplice, unen sus fuerzas el Imperio y la derecha criolla para destruirlo.
2
En dos décadas de ofensiva, cada día se revela un nuevo ataque, militar, paramilitar, jurídico, político, diplomático, económico, mediático, informático o simplemente terrorista contra Venezuela. Esta ofensiva de mil cabezas, que parecería operar en el desorden y la anarquía por la dispersión y diversidad de sus esfuerzos, es sin embargo metódica concreción de un plan preparado en los laboratorios de potencias extranjeras para ser aplicado por carne de cañón mercenaria. Se pretende aplicar a Venezuela una receta prefabricada que había funcionado en otros ámbitos: la “revolución de colores”, contrarrevolución de eventos mediáticos destinados a excusar el derrocamiento por la fuerza de un gobierno ingrato al Imperio.
3
Las tácticas para ello constan en tres manuales de funcionarios del Gobierno estadounidense: From Dictatorship to Democracy, del politólogo Gene Sharp, y Mastertroke y Operation Venezuela Freedom 2, del almirante Kurt Tidd, jefe del South Command. Decían los positivistas de principios del siglo pasado que en Venezuela había una constitución invisible, que se aplicaba a despecho de la escrita. Para la Asamblea Legislativa en desacato, la única constitución aplicable y aplicada la integran los tres documentos citados.
4
Un observador acucioso puede descifrar en ellos las claves de todas y cada una de las medidas inspiradas por la mayoría opositora en la vergonzosa Asamblea Nacional 2016-2020. Comencemos por From Dictatorship to Democracy, de Gene Sharp. Díganos el lector si reconoce en las políticas de la Vergonzosa el surtido de tácticas que consta en el Apéndice Primero de dicho recetario: “22. Desnudos de protesta (recordemos la obsesión de los manifestantes por mostrar sus traseros). 31. Atormentar sicológicamente a oficiales. 32. Burlarse de oficiales. 63. Desobediencia social. 70. Emigración de protesta. 81. Boicoteo comercial. 86. Retiro masivo de depósitos bancarios. 92. Embargo doméstico. 93. Poner en lista negra a grupos de comerciantes. 94. Embargar a proveedores internacionales. 95. Embargar a compradores internacionales. 96. Embargar el comercio internacional. 119. Cierre económico. 123. Boicoteo de cuerpos legislativos. 124. Boicoteo de elecciones. 141. Desobediencia de leyes consideradas “ilegítimas”. 151. Retener el reconocimiento diplomático. 154. Ruptura de relaciones diplomáticas. 155. Retiro de organizaciones internacionales. 170. Invasión “no violenta”. 178. Teatro de Guerrilla. 190. Creación de mercados alternativos. 198. Soberanía dual y gobierno paralelo”. Reconozcamos que Gene Sharp olvidó incluir el único acto creativo de la oposición vergonzosa: prenderle fuego a sus conciudadanos que por vestimenta o tono de piel pudieran parecer adversarios.
«A pesar de sus empecinados esfuerzos, ni Estados Unidos ni la oposición vernácula han logrado constituir en nuestro país un poder real, ni social ni militar, capaz de tomar el gobierno y retenerlo más allá del cuarto de hora de fama que disfrutó la dictadura de Carmona Estanga».
5
Un prontuario todavía más detallado ofrece Pasqualina Curcio en el libro La Vergonzosa Asamblea Nacional 2016-2020: Arremetida imperial. Con precisión y claridad, con pruebas documentales irrefutables, la autora verifica cómo punto por punto, detalle por detalle, las acciones de los legisladores de oposición materializan instructivos emanados de las agencias de seguridad estadounidenses y del Comando Sur. Desde la campaña electoral fundada en “la última cola” hasta la amenaza de derrocar en seis meses a Maduro. Desde la proliferación terrorista de cortes viales hasta la hiperinflación inducida, la farsa del “gobierno de transición” y la fallida invasión de mercenarios, el bloqueo económico, el ataque a Pdvsa y al signo monetario. Vale decir, en la sección opositora de la Asamblea Nacional no tuvimos legisladores ejerciendo sus funciones para quienes los eligieron, sino una cabeza de playa del Comando Sur.
6
No hablamos de manera figurada: los mercenarios cuya planta insolente profanó el sagrado suelo de la patria en febrero de 2020 fueron alquilados a destajo por el presidente de dicha Asamblea Legislativa en documento suscrito en Washington. El colosal fiasco de la invasión asalariada culminó la cadena de fallidos atentados contra la soberanía emprendidos por el cuerpo legislativo que alguna vez pretendió erigir un presidente autoelegido de Venezuela.
7
¿Por qué no han tenido éxito tantos manuales? Todos están encaminados a crear coartadas mediáticas para que un grupo armado instaure una dictadura. Pero a pesar de sus empecinados esfuerzos, ni Estados Unidos ni la oposición vernácula han logrado constituir en nuestro país un poder real, ni social ni militar, capaz de tomar el gobierno y retenerlo más allá del cuarto de hora de fama que disfrutó la dictadura de Carmona Estanga. Han fingido todo tipo de escenografías y melodramas para consumo mediático: ninguno de ellos con raíces profundas en el movimiento popular.
8
Pensemos en ello a la hora de consignar el voto para una futura Asamblea Nacional Legislativa. Los caletres de Gene Sharp y Kurt Tidd no le han reportado el poder a los opositores, pero han arrojado muerte, dolor, pobreza y deterioro económico y social para la familia venezolana. De la mayoría opositora en el Congreso no ha salido una sola ley, una sola norma para paliar la difícil situación en que el bloqueo y el capitalismo vernáculo han colocado a los venezolanos. Ni una disposición para defender el monto y valor del salario, castigar la especulación con bienes básicos, instaurar un control que imposibilite la corrupción. Sólo han pensado en consagrar legislativamente la impunidad por sus propios delitos y robar los activos del país entronizando en una farsa burlesca al presidente que no han podido colocar en Miraflores. Aprendamos de esta vergonzosa historia, para evitar repetirla.
Fuente: Últimas Noticias