«Para Joan Garcés, «hoy en Europa tenemos una guerra en un perímetro determinado, que está destrozando Ucrania, pero están reunidos los elementos para el riesgo de generalización de esa guerra».

10 de mayo de 2025 | Fuente: AraInfo

Este miércoles algo más de 100 personas se congregaron en el salón de actos del Centro de Historias de Zaragoza para asistir al evento ‘Crisis internacional y rearme. Respuestas desde la sociedad civil’. En el evento, organizado por ‘Aragón por la Paz: Ni industria ni objetivo militar’ con el respaldo de la ‘Asamblea Ciudadana por la Paz y contra la Guerra’, participaron como ponentes Joan Garcés, politólogo y jurista reconocido con el ‘Nobel Alternativo’, Jordi Calvo, economista e investigador del Centre Delàs. Además, Marga Deyá representó a las entidades organizadoras y moderó este acto público.

AraInfo tuvo la oportunidad de conversar brevemente con Garcés y Calvo al finalizar el encuentro, y ambos nos ofrecieron dos píldoras en las que hicieron un fructífero esfuerzo para condensar, en un minuto, las principales ideas que trasladaron a quienes asistieron.

Para Joan Garcés, «hoy en Europa tenemos una guerra en un perímetro determinado, que está destrozando Ucrania, pero están reunidos los elementos para el riesgo de generalización de esa guerra». En este sentido apunta que «las políticas de rearme, tal y como están siendo desarrolladas, están orientadas a prepararse para esa generalización». Garcés defiende la necesidad de «estudiar como hemos llegado a esta situación, cuáles son las causas y atacar esas causas para evitar la generalización (de la guerra)».

Jordi Calvo nos contó que abordó «el plan de rearme de la Unión Europea y lo que que puede significar para la seguridad en Europa, aportando una visión crítica». Para el investigador «más armas significará acercarnos más a la posibilidad de guerra en Europa y nos alejará de las posibilidades de resolución del conflicto en Ucrania, el principal conflicto que ahora hay en Europa». Pero Calvo quiso poner el acento en que el «plan un rearme pone mucho dinero para comprar armas» y en que «tal y como evolucionan las cotizaciones de las empresas de armas europeas y de Estados Unidos, el principal vendedor de armas a la Unión Europea, vemos que todo esto finalmente supondrá mucho dinero para generar grandes beneficios para la industria militar». En esta misma línea argumental sostiene que «quizá este sea uno de los elementos motivadores, o el principal, de de este plan de rearme y no llevar a Europa a una posible paz en Ucrania», ni posibilitar «acuerdos de paz con Rusia o «construir una nueva arquitectura de seguridad en el continente que pueda evitar la guerra, que finalmente es lo que todos queremos».

Aragón en el rearme europeo

Marga Deyá en su introducción en nombre de las entidades organizadoras trasladó, en un contexto aragonés, que «la propuesta de implantar un ‘hub de Defensa’ en Aragón, anunciada por el Ayuntamiento de Zaragoza, la Diputación General de Aragón y la delegación del Gobierno en Aragón, se gestó en la opacidad y sin transparencia ni el conocimiento de la población local, para ser presentada en Madrid el pasado mes de diciembre como un gran proyecto empresarial de colaboración público privada. Desde entonces, comenzó una intensa campaña de propaganda institucional que, bajo el pretexto del empleo y desarrollo económico, pretende convertir a la sociedad aragonesa en cómplice de una industria letal».

En Aragón, prosiguió Deyá, las instituciones «están desmontando la cooperación y solidaridad, en lugar de priorizar un enfoque de paz para contribuir a la resolución de los desafíos y conflictos que presenta el escenario internacional. El Presidente aragonés, Jorge Azcón, aseguró que su gobierno iba a poner una “alfombra roja y una autopista en la tramitación administrativa para una empresa que es señera en la industria de la defensa”, refiriéndose a las empresas de armamento como las del anunciado hub militar y la empresa Instalaza». Para la portavoz de la iniciativa ‘Aragón por la paz’, esta última empresa «se ha beneficiado de una declaración de interés autonómico para el proyecto de la nueva planta industrial y van a recalificar los terrenos de los que dispone en el centro de la ciudad a pesar de que en los mismos no hay actividad industrial propiamente dicha, propiciando el pelotazo urbanístico. El negocio está servido».

Un modelo de desarrollo que vincula militarismo y extractivismo

El Aragón que construyen gobiernos como el de Azcón, y por desgracia los también los anteriores, se “vende” siguiendo una lógica que «gira en intereses que poco tienen que ver con los de nuestra tierra», afirmó Deyá. «Primero permitieron la proliferación de aerogeneradores sin control ni medida. Esto favoreció la implantación de macrogranjas de datos de las grandes multinacionales que consumen más energía que todo Aragón junto y que ahora necesitan y propician el despliegue de nuevas tecnologías de defensa para evitar ciberataques, pero también para el desarrollo de las nuevas armas tecnológicas que utilizan los datos para geolocalizaciones precisas y con las que hemos visto experimentar en Gaza», explicó en su speech.

Las entidades han señalado que «Azcón anuncia otro gran proyecto de cesión de suelo público a empresas privadas en los que gastarán 100 millones de euros de presupuesto que ya ha llamado ‘DAT Alierta’ en el Actur, para impulsar empresas tecnológicas que anuncian vinculadas a la ciberseguridad, un sinónimo de este nuevo negocio de la muerte por tecnología al que nos oponemos de manera rotunda».

Las consecuencias del incremento del gasto militar están teniendo un impacto en la industria aragonesa. «Están llevando a la reorientación de empresas de nuestro territorio como Lecitrailler, donde en vez de reconvertirse las empresas a usos civiles, se esta potenciando lo contrario», han denunciando a través de sus portavoz en el evento de este miércoles.

El 10% de los proveedores estatales de armas tienen sede en Aragón

30 empresas en Aragón son proveedores de la industria de Defensa. Según el informe de Industria de la Defensa, el 10% de los proveedores de sistemas de defensa a nivel estatal son aragoneses, siendo las principales firmas Instalaza, Arpa, UpLifting o Mecanus.

El Gobierno español impulsa un contrato millonario, aplaudido por el ejecutivo aragonés, que pretende convertir en 2026 al Campo de San Gregorio en un centro militar «de referencia mundial». Malas noticias para los barrios del norte de Zaragoza y otras localidades colindantes, que ya sufren las continúas prácticas militares en su entorno. Para este fin han anunciado una inversión de 9,6 millones en la creación de una red 5G privada y un operador móvil virtual que permitirá experimentar con drones y otros vehículos no tripulados en colaboración con la Unión Europea y la OTAN.

Además, Deyá, se hizo eco del contrato logrado por Instalaza por valor de 30,61 millones de euros con el Ministerio de Defensa para proveer al Ejército español de granadas de mano. «El Gobierno ha argumentado que la adquisición de estas granadas de mano servirá para garantizar la ‘operatividad’ de las unidades del Ejército tanto en actividades de instrucción y adiestramiento como en el desarrollo de las operaciones de mantenimiento de paz», han explicado las entidades contrarias al rearme, añadiendo que entienden que «las granadas de mano poca relación tienen con el mantenimiento de la paz».

Por último han querido denunciar que «la campaña de propaganda para aumentar el gasto militar usando eufemismos como defensa o impulso de la soberanía Europea se debe a que la opinión publica es ampliamente contraria a esto, el gasto militar nunca ha gozado de popularidad». Las entidades han recordado que «una encuesta del CIS de noviembre de 2024» apuntaba que «solo el 14,2% de la población apoyaba que el Estado gaste ‘mucho más’ en Defensa».