«El reino de los cielos es la vida digna aquí en la tierra, aquí. El reino de Dios es vivir dignamente. Es la paz, es la justicia, es la libertad, es el gozo interior, es tener lo necesario para vivir, es que la madre tierra viva feliz también, ese es el reino de Dios para mí, que la mujeres no sean maltratadas por ser mujeres»

Hace unos días el periodista mexicano Luis Hernández Navarro escribía un artículo en La Jornada titulado «Chiapas, la guerra civil llama a la puerta», donde afirma que este territorio histórico zapatista hoy «es un polvorín. Secuestros, asesinatos, amenazas de muerte y bloqueos se extienden por todo el territorio».

El pasado domingo 20 de octubre, el padre Marcelo Pérez fue asesinado por unos sicarios cuando salía de oficiar misa en una iglesia del barrio de Cuxtitali, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.

El sacerdote tzotzil formaba parte de la Pastoral Social y del Pueblo Creyente, movimiento popular de defensa por la vida y el territorio que conocimos de primera mano en 2020, y que se inserta en la tradición latinoamericana de la teología de la liberación, liderada en la zona por el histórico obispo de Chiapas Samuel Ruíz, «Tatik», defensor de los derechos de los pueblos indígenas fallecido en 2011.

El padre Marcelo se enfrentó sin miedo al crimen organizado en diferentes territorios de Chiapas donde desarrolló su labor pastoral, señalando los vínculos de estos grupos con autoridades y cargos públicos. Producto de eso recibía desde hace años amenazas de muerte.

Compartimos esta extensa entrevista audiovisual que tuvimos el honor de realizarle a este extraordinario sacerdote indígena en San Cristóbal de las Casas, cuando era párroco de Simojovel y coordinador de la Pastoral Social de la provincia de Chiapas. Conversamos sobre la Iglesia y la vocación por las y los oprimidos, las amenazas a su persona por parte del crimen organizado y el narcotráfico, la defensa del territorio y la madre tierra; crisis, revolución y lucha armada, el zapatismo, Acteal, la vinculación entre fe y política y sobre dignidad.

«Al defender la vida, queda amenazada la vida. Nuestra vida siempre está llamada para defender la otra vida. No tendrá ningún sentido mi vida si no es ponerla al servicio de los demás».

Padre Marcelo

Hasta «el reino de los cielos aquí en la tierra» siempre, querido compañero.