SENTIRES VENEZOLANOS

11. CRISTOFORO COLOMBO, EL PARACAIDISTA Y LA FAROLA

Mientras, en España, un 12 de octubre de 2019 inaugura el desfile militar en la capital del Reino el Ejército del Aire. Tal y como describe el mismo 12-O el diario españolista ABC, “un paracaidista descenderá desde el cielo con la bandera española, como un ángel guardián de la enseña nacional, y aterrizará en la plaza de Lima de Madrid”.

12 de octubre. Para algunas voluntades de hierro, cetro y corona, Día de la Fiesta Nacional. Para las voces de maíz, corazón y tierra, día de la Resistencia. Para los amantes de la muerte, día de la Raza. Para las cuidadoras de la vida, día de los Pueblos Originarios. Para los nostálgicos de tricornio, capa y espada, día de la Hispanidad. Para los cuerpos de poncho, sombrero y pollera, día de la Descolonización.

12 de octubre. Un año más desde que aquel glorioso Imperio español posara sus pies colonizadores, por medio del genovés Cristoforo Colombo -castellanizado Cristóbal Colón-, en esas tierras que serían bautizadas como América por el florentino Amerigo Vespucci –castellanizado Américo Vespucio-.

Un pequeño paso para un hombre. Un enorme paso para la deshumanización. El llamado descubrimiento de América, palanca para el mercado mundial y clave para el nacimiento del sistema de dominación que nos gobierna con su mal gobierno hasta la actualidad: el capitalismo.

Contra ese capitalismo se levantan los pueblos originarios a día de hoy. En Ecuador, las calles huelen a humo, gas lacrimógeno y dignidad. Liderado por el movimiento indígena, el pueblo ecuatoriano se levanta contra el gobierno de Lenin Moreno, vendido a los intereses del imperio del presente.

527 años después, el Reino de España celebra, un año más, el día de la Hispanidad. Y qué mejor manera de celebrar la Fiesta Nacional que con un desfile militar para demostrar las dotes bélicas de este imperio venido a menos. Con los Reyes de España Felipe VI “El preparao” y Letizia presidiendo el acto en la Tribuna Real, unos 3500 efectivos de las Fuerzas Armadas y otros cuerpos de seguridad del Estado, 72 aeronaves y más de 150 vehículos, desfilan con sus mejores galas por el Paseo de la Castellana, entre vivas al Rey y a España.

12 de Octubre de 2019. Madrid

“Cuando la fiesta nacional, yo me quedo en la cama igual”, decía el cantor George Brassens. Nosotros, un 12 de octubre más, no nos quedamos en la cama. Marchamos por el centro de Madrid junto a otro ejército. Un ejército plurinacional de colores. Un ejército originario armado con banderas wiphalas y mapuches. El llamado Pasacalles de Descolonización. Bajo el lema “12 de Octubre. Nada Que Celebrar”, un desfile de bailes y pancartas reivindicativas cruzan las calles de la capital del Reino ante la mirada sorprendida de súbditos de todas clases y raleas.

Mientras el Reino de España enaltece la conquista y el despojo, en Venezuela el pueblo se echa a la calle a celebrar otro día también de fiesta nacional, el llamado por decreto Día de la Resistencia Indígena desde que durante la presidencia de Chávez en 2002 pasara a la historia de Venezuela el denominado “Día de la Raza”. Pudimos vivir esa festividad en homenaje a los pueblos originarios del Abya Yala y marchar junto al digno pueblo venezolano en Caracas en 2016. La estatua del navegante genovés Cristoforo Colombo -castellanizado Cristóbal Colón- de la Plaza Venezuela de Caracas, fue derribada por las propias manos del pueblo un 12 de Octubre de 2004, con la participación de varias organizaciones populares. La policía golpeó y detuvo a algunas de las manos que arrastraban los restos de Colón hasta el Teatro Teresa Carreño, donde se festejaba el Día de la Resistencia Indígena. “No comprometemos al presidente en nuestra acción de apoyo al derribar la estatua de Colón, pero sí le agradecemos que haya hecho público el sentimiento de nuestros pueblos aborígenes, que gracias al Presidente Hugo Chávez le fueron reconocidos sus derechos mediante la Constitución Bolivariana”, afirmaron en un comunicado.

Los guerreros indios Caribes fueron uno de los pueblos indígenas que más resistieron al despojo y la invasión del hombre europeo. Pueblos aguerridos con arcos y flechas enfrentaron a hordas invasoras con armas de fuego y hasta cañones. Jamás se doblegaron, y prefirieron el suicidio al sometimiento. Héroes como Guaicaipuro enaltecen los anales de la resistencia histórica ante el imperialismo. Durante el reinado de Carlos I de España, para promocionarse éste y lograr elevarse como Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, se endeudó hasta la pituitaria. Se convirtió así en Carlos V. En el imperio universal no se ponía el sol. Para pagar las inmensas deudas llegó a vender parte de los territorios usurpados a los banqueros alemanes Welser. ¿Qué entregó a cambio? Nada menos que Venezuela, que cambió de amos durante 18 años, pasando a ser expoliada por la naciente burguesía financiera alemana del siglo XVI, la familia Welser de Augsburgo, quienes engrosaron la barbarie del hombre blanco contra los pueblos originarios, en la fiebre de la búsqueda del Dorado y la consecuente esclavitud del indio.

Este 12 de octubre de 2019, en el centro de Madrid, voces ecuatorianas ondean sus banderas contra el nuevo imperialismo personificado en el gobierno corrupto y represor de Lenin Moreno al grito “Y va a caer, este gobierno va a caer”. “El pueblo, unido, jamás será vencido”. Pueblos indígenas y sectores populares del Ecuador lucharán durante 12 días heroicos contra el “paquetazo económico”, un conjunto de medidas neoliberales de ajuste estructural impuestas por quien desde la traición de Moreno gobierna el país: el FMI. Conseguirán la derogacón del decreto de alza de la gasolina. Lástima que no la caída del gobierno, gasolina de la corrupción sistémica. 7 muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos según informe de la Defensoría del Pueblo de Ecuador.

Durante las protestas, Lenin Moreno manifestó que “Lo que ha sucedido en estos días en el Ecuador, no es una manifestación social de descontento y protesta frente a una decisión de Gobierno, no. Los saqueos, el vandalismo y la violencia demuestran que aquí hay una intención política organizada para desestabilizar el Gobierno y romper el orden constituido, romper el orden democrático”. ¿Imaginan a quién responsabiliza este siervo de las agencias de inteligencia norteamericanas? Cómo no, a SuperMaduro. Veamos sus palabras.  “El sátrapa de Maduro ha activado junto con Correa su plan de desestabilización… Ellos son quienes están detrás de este intento de golpe de Estado y están usando e instrumentalizando algunos sectores indígenas; aprovechando su movilización para saquear y destruir a su paso”. El Superhéroe americano Nicolás Maduro no tiene suficiente con atender los difíciles problemas internos que se lanza a salvar a otros pueblos de los males del imperialismo. El villano omnipresente Maduro es la pesadilla de los decentes gobernantes del planeta, y hasta de la estratosfera.

Mientras, en España, al gobierno de Pedro Sánchez, ese mismo que dio un ultimátum al villano planetario Maduro y reconoció al “autoproclamado”, el bueno de Guaidó, como presidente legítimo de Venezuela, engrosando las filas del ridículo internacional, no duda en esta ocasión de expresar el «máximo apoyo” al gobierno manchado de sangre de Lenin Moreno.

Mientras, en España, un 12 de octubre de 2019 inaugura el desfile militar en la capital del Reino el Ejército del Aire. Tal y como describe el mismo 12-O el diario españolista ABC, “un paracaidista descenderá desde el cielo con la bandera española, como un ángel guardián de la enseña nacional, y aterrizará en la plaza de Lima de Madrid”. No sabemos si como un ángel guardián o como un ángel caído. El caso es que, como anticipando la decadencia del neoimperio “marca España” y las glorias deportivas del Reinado de los borbones, el nombrado paracaidista descendió con tan buena puntería que acabó estampándose contra una farola, ileso pero colgado como un mono y la bandera desparramada cual trapo viejo en lo alto de tan improvisado mástil.

Que Guaicaipuro nos pille confesados. 

Madrid, 13 de Octubre de 2019